31 ene 2013

Manual de estilo (I): La psicología del fútbol


Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

Cuando el talento está igualado, lo vital es la cabeza. El aspecto psicológico del fútbol está, en las batallas a muerte, a la altura del táctico. ¿Qué lleva a un equipo a ver la victoria más cuesta arriba cuando juega fuera de casa? ¿Qué provoca la desaparición de las estrellas en partidos clave, aparte de una buena defensa sobre su figura? Todo está en la mente.

Se dice que el carácter del entrenador se contagia a los suyos. Un entrenador que no sabe sobrellevar la presión tendrá todas las papeletas para que su plantilla se hunda en los malos momentos, y un técnico con carácter ganador suele ser capaz de hacer que los suyos se crezcan ante la adversidad. El caso de Manolo Jiménez en Zaragoza fue un buen ejemplo: llegó a un equipo hundido y poco a poco consiguió (con la suerte de que ese cambio de carácter se tradujese en resultados) armar un conjunto capaz de conseguir victorias.

La  fortaleza mental es, a su vez, un estado delicado, que además depende de un factor incontrolable que mencioné antes: la suerte. ¿Qué le habría pasado a España en el Mundial si, con la primera derrota ante Suiza, la presión, la urgencia y la falta de confianza les hiciesen buscar un método diferente al utilizado en lugar de confiar en que lo estaban haciendo bien? Habría sido todo muy distinto. Los torneos no se ganan sólo a base de talento, sino también gracias a la fortaleza de los ideales de juego. Sobrarán los dedos de una mano para contar equipos exitosos sin un estilo marcado (ya sea un fútbol de toque como el Barcelona o de cerrojo atrás como el Chelsea de Di Matteo), y los pocos casos que existan serán de gloria fugaz.

El estado de ánimo lo controla casi todo y es la diferencia entre el dolor y la felicidad. Pocos creían en la remontada del Liverpool en aquella final de Champions de 2005 en la que el equipo lombardo se puso con 3-0 a favor en el descanso, pero los reds tuvieron la suerte de que parte de esos creyentes estaban en el vestuario y jugaban el partido. El resultado lo conocemos todos, y no es algo aislado. Quien 'confía' se crece, y quien 'se confía' suele llevar más de un susto. Todo es cuestión de saber jugar con la mente y tener en cuenta que nunca hay que tirar la toalla mientras el árbitro no pita el final, y esa es una de las tareas más complejas a las que debe hacer frente un entrenador.

El aspecto psicológico llega a su máximo esplendor en las luchas por el descenso. Por lo general, las plantillas que habitan en la zona baja de cualquier división de élite son de un nivel muy parecido, y el valor añadido que diferenciará al salvado de los condenados está en la fuerza mental que demuestren. Existen equipos que con el cambio de entrenador se encienden y todo cambia. A otros sólo les hace falta una victoria para cambiar su dinámica, o incluso que la afición responda en los momentos delicados para hacerles ver a los jugadores que no están solos. Todos esos factores tienen repercusión en gran medida por cuestiones mentales. La pelea por no descender es una lucha demasiado encarnizada como para que las tácticas y el talento se lleven todo el protagonismo. Un colectivo nervioso y acuciado por el abismo no sabrá poner en práctica las órdenes a no ser que tengan plena confianza en ellas y en sí mismos.

El fútbol moderno avanza. Ya no consiste sólo en poner a los mejores, sino a los más aptos. Un vestuario es un lugar de trabajo como cualquier otro, aunque la presencia en el mismo de una congregación de jóvenes millonarios que muchas veces pueden resultar caprichosos lo hace una selva salvaje cuando las cosas no van bien. Hacer que los futbolistas sean una piña y que exista un ambiente positivo es vital para lograr éxitos en el deporte moderno. Lo complejo es amoldarse a las personalidades, ya que no todos son iguales. Esto no es como el tenis (uno de los deportes con más influencia del factor mental), en el que sólo existe un competidor por bando. En el fútbol hay más de 20 individuos a las órdenes del técnico esperando su oportunidad de triunfar, y ninguno quiere que su futuro dependa de un entrenador que contagie negatividad y victimismo.

29 ene 2013

Fútbol instantáneo (II): La pasión no entiende de épocas



Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

No todos los flashes van a ser para las estrellas. El fútbol no es solamente el que juega, sino también lo que lo rodea. Las aficiones son capaces de centrar la atención cuando el papel de los futbolistas llega a su fin. Y la pasión del aficionado a este deporte es atemporal.

'La pasión no entiende de épocas'



¿Qué tiene el fútbol, que crea pasiones desmedidas a su paso? ¿A quién pertenece este deporte con el que muchos sufren mientras otros pocos se lucran? Son preguntas de difícil respuesta, pero no hace falta más que ver una imagen para comprender por qué se formulan. "Fútbol, pasión de multitudes", como decía el inolvidable Andrés Montes. Una pasión a la que es complicado poner freno, y que hacer ciegos a los más reflexivos, desesperados a los más tranquilos e imprevisibles a los más templados. Sólo un partido es capaz de crear sentimientos de todo tipo, y cuando se habla del éxito cosechado mediante el trabajo de toda una temporada, mayor es aún la dimensión de la sensación.

Ese sentir elevado a infinito no conoce de edades, ni conoce de épocas históricas. ¿Quién habría sido capaz de decirle a la sentida afición del Granada que tenían menos motivos de celebración por conseguir la gloria en tiempos complicados? Puede que quizá tuvieran incluso mayor deber aún de disfrutar de lo bueno. La foto corresponde a la primera ocasión en la que el equipo andaluz ascendió a Primera División. Corría el 9 de abril de 1941 y la afición no quería perder la oportunidad de arropar a los héroes que llegaban de Castellón después de asegurarse de llevar al club a la máxima categoría por primera vez en su historia. La celebración, como se puede ver, fue multitudinaria a pesar de que el equipo contaba con tan sólo 10 años de historia.

En la imagen, tomada aquel día en la Plaza del Carmen, se puede observar como el número de congregados era muy elevado, de una magnitud que sólo un deporte como este es capaz de juntar. "Fútbol, pasión de multitudes".

26 ene 2013

La semana en anécdotas (XXXIX)



Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

  • Hazard pierde los nervios

Episodio para olvidar el que protagonizó Eden Hazard en el partido que enfrentó al Chelsea con el Swansea en la semifinal de la Copa de la Liga. El jugador belga perdió los papeles cuando vio que un recogepelotas rival perdía tiempo deliberadamente, y tras intentar quitarle el balón sin éxito, le propinó una patada que le puede costar un castigo ejemplar, todavía por decidir.

  • El enfado de Florentino

Florentino Pérez compareció esta semana en rueda de prensa para acallar de forma vehemente los rumores que apuntaban a un distanciamiento de la plantilla con José Mourinho, publicados en diferentes medios de comunicación. El presidente madridista recalcó que le parecía un hecho vergonzoso y que no quería que se volviese a repetir. Por su parte, el diario Marca decidió sacar al día siguiente una portada reivindicando la veracidad de su información.

  • Ataque a los futbolistas del Xerez 

Un grupo de gente creó hace unos días un incidente  lamentable a la llegada a casa de los jugadores del Xerez después del partido en Huelva del pasado fin de semana, cuyo resultado fue 2-0. Los jugadores azulinos se vieron acorralados en el aparcamiento de Chapín y vieron como un grupo de supuestos aficionados les tiraban piedras, con varios coches dañados como resultado.

  • Jimmy Kébé confunde a Twitter

 Innumerables son los episodios surrealistas vividos por futbolistas y otros famosos en la red social debido a tweets extraños. El último en sumarse al club fue Jimmy Kébé, del Reading, que escribió: "De camino a Newcastle para pasar reconocimiento médico y firmar un contrato por 4 años. Gracias por vuestro apoyo, habéis estado espectaculares". Dicho tweet llamó la atención de muchos, y no faltó quien se hiciera eco de la noticia. Finalmente el Reading desveló la falta de veracidad del asunto publicando en la misma red social: "Es Jimmy Kébé, bromea cuando quiere". Según explicó el jugador, todo fue una broma debida a su nacionalidad francesa y la política de traspasos del equipo toon, con predilección por fichar a jugadores de dicha nacionalidad en los últimos tiempos.

  • El árbitro 'agresivo'

Shaktar y Zenit disputaban un amistoso en Dubai cuando el árbitro, Bader Abdullah, hizo algo por lo que cualquier otro presente en el terreno de juego recibiría una tarjeta amarilla. El Zenit atacaba por medio de Viktor Fayzulin cuando el futbolista ruso vivió un episodio que a buen seguro no se esperaba: el árbitro resbaló y lo hizo con tal suerte que efectuó una pulcra entrada al futbolista que llevaba el balón, frustrando la ofensiva del equipo de San Petersburgo. Nunca un equipo jugó con 12 jugadores de manera tan literal.

  • Aston Villa, perder jugándosela a todo o nada
     Según los medios británicos, el Bradford City hizo una propuesta informal antes del partido de semifinales de League Cup, en la que ofrecía a sus rivales una división de las ganancias de la final al 50% entre ambos equipos, fuese quien fuese el clasificado. El club de Birmingham rechazó la oferta rápidamente, no se sabe si por orgullo o por la seguridad de que pasarían ellos. Finalmente el humilde Bradford les apeó de la competición y se quedaron sin nada.

    25 ene 2013

    Cita con el balón (I): Eric Cantona


    Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

    Siempre en la continua búsqueda de crear nuevo contenido en el blog llegué a la conclusión de que aquí faltaba una sección dedicada a algo que a mí, personalmente, siempre me gustó: el lenguaje hablado. En esta sección hablaremos de los que hablaron, es decir, de frases para el recuerdo que dejaron los protagonistas de un deporte que cada semana deja citas relevantes. 

    Me sentiría raro si en una sección como esta no comenzase por el principio, por uno de los futbolistas con más labia de la historia. Un hombre tan genial dentro del campo como fuera de él: Eric Cantona.


     

    El nombre de Cantona se ve ligado irremediablemente a aquel incidente de enero de 1995 en el que propinó una patada a un aficionado del Crystal Palace, un incidente del que siempre dijo no arrepentirse. Aquella patada le llevó a ser condenado a dos semanas de cárcel, que fueron convertidas en 120 horas de servicio a la comunidad, además de perderse por sanción lo que restaba de temporada.

    Cuando compareció en sala de prensa para explicar aquella agresión, hizo algo que nadie se esperaba. Se sentó y, con lenguaje muy pausado, recitó su frase más famosa: "Cuando las gaviotas persiguen al pesquero es porque creen que el pescado será lanzado al mar", e inmediatamente después se levantó y enfiló el camino de salida. 

    Un episodio más dentro de una carrera marcada por su personalidad, ingeniosa y polémica a partes iguales, que convirtieron a Cantona en uno de los personajes más destacados del fútbol de los años 90.




    24 ene 2013

    Jugadores olvidados (XVII): Lucho Figueroa


      Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com
    Rescato hoy la historia de un jugador de fugaz paso por la Liga española, pero que formó parte de la mejor etapa de la historia del Villarreal.

    Luciano Gabriel Figueroa Herrera



    Demarcación: Delantero
    Nacionalidad: argentino
    Edad: 31
    Sus equipos en España:Villarreal (2004-2006)


    ¿Cómo llegó a España y qué hizo en nuestra Liga?

    Nació en la ciudad argentina de Santa Fe allá por 1981 bajo el nombre de Luciano, aunque con el tiempo pasarían a llamarle Lucho. Comenzó su carrera profesional en el siempre mítico equipo de Rosario Central, cuna de jugadores como Roberto Abbondanzieri o Ángel di María, y en los tres años que pasó en el conjunto rosarino se destacó como goleador, finalizando como máximo anotador del Clausura 2003 con 17 goles. Estas buenas actuaciones le llevaron a dar el salto a Europa.

    Llegó al Birmingham inglés, por aquel entonces equipo Premier, pero una polémica alrededor de su traspaso (Osasuna defendía que había llegado a un acuerdo con el jugador antes) hizo que apenas pudiese jugar. Sólo disputo un partido en las filas del equipo blue, y su contrato fue rescindido en enero de 2004, cuando firmó por Cruz Azul. En el equipo mexicano volvieron sus buenas actuaciones a lo largo de aquel año, lo que convenció al Villarreal para ficharlo en el mercado de invierno de 2005, con un contrato de 5 años y medio.

    A pesar de que la larga duración de su contrato demostraba confianza en sus posibilidades, en el equipo castellonense no tuvo el protagonismo esperado, ya que la competencia de Forlán, Jose Mari y Guille Franco se hizo demasiada. Sólo jugó temporada y media en el Submarino Amarillo, con 40 partidos oficiales y 7 goles, cifras muy alejadas de sus estadísticas en el fútbol sudamericano. En este corto periodo de tiempo dejó, no obstante, un detalle para el recuerdo marcando el primer gol de la historia del Villarreal en Champions League, en un partido contra el Everton.

    ¿Qué fue de él?

    En busca de conseguir minutos de fútbol de cara a disputar el Mundial 2006, Figueroa emigró a su Argentina natal para firmar con River Plate. Tuvo un buen comienzo en el equipo Millonario, pero  en marzo del mismo año 2006 sufrió una lesión de ligamento cruzado que puso fin a sus aspiraciones mundialistas y a su carrera en River.

    Una vez recuperado, el Genoa confió en él para regresarlo de nuevo a Europa. Sus problemas con la lesión se alargaron y se perdió la 06/07 al completo, y debutó en la siguiente temporada en el equipo rossoblu. Disputó un buen número de partidos, pero no convenció para su continuidad y lo cedieron a Boca Juniors, donde se encontró con un rol destacado y ayudó al equipo a conseguir el Torneo Apertura de 2009 con una buena suma goleadora. A su vuelta de la cesión, el Genoa decidió liberarle y volvió a sus orígenes, a Rosario Central, donde jugó año y medio y se convirtió de nuevo en uno de los máximos goleadores del equipo. Fue liberado por el equipo en verano de 2011 para dejar sitio a Gonzalo Castillejos.

    Después de medio año sin equipo firmó en enero de 2012 por Emelec, para disputar la primera división ecuatoriana, donde permanece a día de hoy como una de las estrellas del equipo.

    23 ene 2013

    Veteranos de Guerra (XXXV): David James


    Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com


    Llega el turno de repasar la amplia carrera de un futbolista atípico, extravagante y genial o desastroso por momentos, David James:

     
    Nombre: David Benjamin James

    Apodo: Calamity

    Nacimiento: 1/08/1970

    Edad: 42

    Club del debut: Watford

    Club actual: Bournemouth

    Veces internacional: 53

    Demarcación: portero



    Curiosidades:


    • Es el portero con mayor número de partidos jugados en la historia de la Premier League (y el segundo jugador, tras Ryan Giggs), además del que más veces terminó imbatido un encuentro. 
    • Su primer equipo, el Watford, lo incluyó en su 'Hall of fame' en 2008.
    • Durante su estancia en Liverpool, la prensa inglesa bautizó al grupo formado por James, Fowler, McManaman y Redknapp como 'Spice Boys' debido a su gusto por la fiesta.
    • Fue en aquella etapa en Liverpool cuando se empezó a ganar el sobrenombre de 'Calamity James' por sus continuos errores. El portero llegó a echarle la culpa a la Play Station, alegando que ejercía una mala influencia en su concentración.
    • En los minutos finales de la última jornada de la 04/05, jugando para el Manchester City contra el Middlesborough, el entrenador Stuart Pearce sustituyó al mediocentro Claudio Reyna por el portero suplente, Nicky Weaver, para poner a James de delantero. Necesitaban la victoria para poder clasificarse para Europa, y de esta forma buscaba utilizar su altura (1.94 m) para sortear por alto a la defensa rival. Llegó a provocar un penalty en un centro dirigido a él, pero Robbie Fowler lo falló, desvaneciéndose la posibilidad europea.
    •  Es miembro de la Orden del Imperio Británico debido a su labor solidaria y aportación al fútbol.
    • En 2010 se convirtió en el debutante de más edad en la historia del Mundial, con 39 años.
    • Tiene una columna de opinión en el diario 'The Observer'. El sueldo que recibe por dicho trabajo lo destina íntegramente a obras solidarias.

    Trayectoria:

    • 1989-1992 Watford
    • 1992-1999 Liverpool
    • 1999-2001 Aston Villa
    • 2001-2004 West Ham
    • 2004-2006 Manchester City
    • 2006-2010 Portsmouth
    • 2010-2012 Bristol City
    • 2012- Bournemouth

    Palmarés:


    • 1 Copa de la Liga (1995)
    • 1 FA Cup (2008)

    22 ene 2013

    Ensayo sobre el éxito


    Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

    Éxito, palabra perseguida con entusiasmo por cualquier individuo sediento de triunfo. 'Éxito', un concepto que muchos creen conocer sin valorar lo más importante, lo que conlleva. Suele ser un arma de doble filo, que hace ser elevado al personaje hasta alturas cuya caída levanta la curiosidad de algunos asistentes a la ascensión. Muchos se preguntan qué daño haría un resbalón desde el borde del pedestal.

    La vuelta a la primera plana de Pep Guardiola hace replantearse el peligro moral del éxito dentro del fútbol. Cuánto hombre privado de tener razón busca resarcirse del momento en el que un novato de los banquillos les privó de apostar por caballo ganador cuando pensaron estar seguros de que su etapa en aquel Barcelona en horas bajas sería un fracaso. La misma legión que otros, como su antagonista José Mourinho, también tiene detrás.

    El éxito se cobra víctimas también en la cordialidad, o incluso en la admiración. La admiración por un ídolo que se va de su casa, del equipo que le dio todo, y su aficionado teme que encuentre en otro lugar un mejor acomodo. El que sigue a un referente sólo espera que en la búsqueda de la fama y fortuna no encuentre nada más que el sentimiento de que debe volver al hogar. 

    Nunca sabemos si al final de la escalera encontraremos una reposada cima o una suave rampa descendente que nos transporte poco a poco a nuestro origen, pero tememos sobre todas las cosas que exista un precipicio con multitud dispuesta a empujarnos. Quien llega se aferra a la cúspide, pero no es tarea fácil. Nadie se salva de los rasguños.

    Competitividad, fiel némesis del protagonista ávido de destaque, cura implacable a las alas puestas bajo plumaje equivocado, que nunca se amilana, al tener infinidad de personalidades. Duro camino es el del exitoso, un camino de dura escalada en el que el descenso no suele permitir frenos. 

    21 ene 2013

    Nigel Adkins, final injusto para un ídolo acelerado


      Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

    Nigel Adkins llegó al Southampton cuando los Saints estaban en League One, en septiembre de 2010. Hoy, menos de 3 años después, el equipo disputa la Premier League y llevaba una buena racha en los últimos partidos, manteniéndose fuera de los puestos de descenso. Podría parecer que el artífice de esta proeza sería alguien bien considerado por sus superiores, y tendría toda la seguridad laboral del mundo. Pero, como si la directiva del Southampton quisiera desafiar el sentido común, Adkins firmó su finiquito el pasado viernes.

    La pregunta que cualquiera se hace es evidente: ¿por qué?. Nicola Cortese, banquero de profesión y presidente del equipo inglés como hobby, explicó la decisión diciendo que "fue tomada teniendo en cuenta las ambiciones a largo plazo del club". Sea como sea, no resulta muy convincente que los intereses a largo plazo del club hagan irse del banquillo a las primeras de cambio, y en plena temporada sin que las cosas vayan mal, al responsable de que el equipo se encuentre en la primera división inglesa.

    La afición adora a Adkins, la mayor leyenda de la historia del club (Matt Le Tissier) le adora de la misma manera y los resultados le dan todo el crédito del mundo. El fútbol estaba del lado del técnico, pero un banquero creyó que los intereses a largo plazo pasaban por romper un proyecto deportivo a media temporada cuando nada parecía ir mal para traer a un entrenador al que (sin dudar de su valía) destituyeron hace un mes por no saber sacar a su equipo de la zona baja. La decisión es, cuanto menos, escandalosa.

    El partido de la pasada semana en Stamford Bridge, de donde el equipo se llevó un empate (2-2), fue probablemente el mejor de la temporada, y la 'recompensa' para el técnico fue su despido. A cambio, llega un entrenador sin experiencia Premier y que a priori tiene el handicap del idioma. Los Saints empezaron mal el año, los errores defensivos se sucedían y no se conseguían resultados, pero el vuelo remontó y contra el Chelsea fue la confirmación. Un proyecto a largo plazo no se puede comenzar a media temporada y mediante una decisión inexplicable.

    Cortese tuvo la suerte de encontrarse con un hombre diplomático, cuya reacción fue ejemplar. Se limitó a resignarse a los devenires del fútbol y sólo interactuó con los importantes para él, con los futbolistas en los que confió y confiaron, y dejó este mensaje en el vestuario para que los futbolistas lo vieran al ir a entrenar. Un hombre tranquilo al que pudo no pillar de sorpresa la decisión.

    El fútbol moderno está en manos de gente cuyo interés no se centra en el aspecto deportivo. La mala suerte llevó a este bonito deporte a ser demasiado rentable, demasiado bueno como para dejar pasar la oportunidad de enriquecerse a su costa. No es probable que la explicación real llegue a hacerse pública algún día, por lo que sólo queda especular. ¿Trato de favor con algún representante interesado en el cambio? ¿Simple nulidad en la gestión deportiva? Puede que al equipo le vaya bien a partir de hoy, pero no tengo dudas de que eso también pasaría sin cambio alguno. Y si en verano hubiera deseos de iniciar otro proyecto, hacerlo bien y poniendo los cimientos desde la pretemporada.

    Hoy, su sustituto, el argentino Mauricio Pochettino, debutará en el banquillo de St. Mary's ante una afición que no olvida. Una grada furiosa y desengañada mirará al palco con la furia del que cree que alguien injusto les está manejando, y que no pasará por alto que en ese banquillo se sienta alguien que no debería estar ahí. No hay nada más peligroso que traicionar a los que llenan tu estadio. Y no hay nada que un estadio valore más que a sus mitos. Y tanto Adkins como Le Tissier lo son, y están en el bando rebelde.

    20 ene 2013

    Goles míticos (XVIII): Roberto Carlos al Tenerife (1998)


    El de hoy es un gol que pasó a la historia por la incredulidad con la que fue presenciado por los espectadores en su día, que no llegaban a entender como ese centro-chut sin apenas ángulo pudo entrar en la portería de Ojeda. Llegó a ser bautizado como 'El gol imposible'.

    Era un 21 de febrero de 1998, y el Real Madrid visitaba al Tenerife en el Heliodoro Rodríguez. No iban del todo bien las cosas para aquel equipo, dirigido en ese momento por Jupp Heynckes, ya que había encadenado una serie de malos resultados durante el inicio de la segunda vuelta que le alejaban de la lucha por el título, y en este partido continuaría la mala racha. El Tenerife se adelantó en el minuto 26 con gol de Juanele y el marcador reflejaba 1-0 cuando Roberto Carlos recogió, en el minuto 46, un balón lateral enviado por Redondo y lo enganchó de primeras con dirección a la portería rival, entrando por el lateral de la red sin que el portero (ni nadie) se lo esperase. No obstante aquel encuentro no tendría final feliz para el conjunto merengue, ya que los sucesivos tantos de Makaay y Kodro (2) para el Tenerife contaron más que los anotados por Mijatovic, Savio y el propio Roberto Carlos.



    19 ene 2013

    La semana en anécdotas (XXXVIII)



      Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com


    • Finaliza el culebrón sobre el futuro de Pep Guardiola

    Pep Guardiola ya tiene equipo para la siguiente temporada. El conjunto elegido fue el Bayern de Múnich, donde sustituirá al veterano Jupp Heynckes. El entrenador catalán llevaba desde el pasado junio sin entrenar, en un año declarado como sabático. Se incorporará al finalizar la presente campaña, y firma un contrato de tres años de duración, hasta 2016. 

    Otro entrenador de reciente paso por la liga española que también encontró club fue Mauricio Pochettino, que firmó por el Southampton tras la polémica destitución de Nigel Adkins al frente de los Saints.

    • Empieza la Copa África

    Este sábado comienza el principal torneo de selecciones del continente africano. La competición va ganando terreno año a año, por la mayor cantidad de estrellas que van dando el salto a Europa y porque se trata de una competición completamente imprevisible, en la que el espectáculo y las sorpresas están aseguradas, destacando por encima de una calidad técnica y orden táctico que, por otro lado, van aumentando en cada edición. Esta vez destacan las participaciones de Cabo Verde, el único combinado debutante, y Etiopía, que se clasificó por primera vez en 30 años. Zambia, bajo el mando de Hervé Renard, será la defensora del título.

    • La Generalitat se convierte en máximo accionista del Valencia CF

    El gobierno valenciano avaló un préstamo concedido en 2009 por Bankia (o más bien, por uno de los bancos que se fusionaron posteriormente dentro de la entidad financiera) a la Fundación Valencia Fútbol Club sin tener en cuenta que lo que estaba en juego era el dinero de todos los ciudadanos sobre un proyecto que a corto plazo no se iba a sostener. Ahora, después de que Társilo Piles, presidente de la Fundación, reconociera que se ve incapaz de afrontar el pago del crédito, la Generalitat se tendrá que hacer cargo de una deuda de unos 86 millones de euros, que en los tiempos que corren harán echarse las manos a la cabeza a más de uno. Va siendo hora de que el fútbol empiece a gestionarse por sí mismo, y que si no es tan rentable como los interesados quieren ,se resignen a ganar menos o tener menos prestigio. El ciudadano no tiene la culpa, y la afición del Valencia tampoco. Precisamente esta afición es la más perjudicada, al ver como su club se encuentra en una situación absurda y perjudicial para todas las partes.

    • Multa al Ajax por un tifo de los fans

     LA UEFA confirmó esta semana una multa al Ajax debido a una pancarta mostrada por la grada del Amsterdam Arena en un partido de Champions League contra el Manchester City el pasado octubre. Dicha pancarta mostraba la leyenda 'Against Modern Football' y el dibujo de un jeque con una bolsa de dinero. En aquel mismo partido también se mostraron otros mensajes ofensivos. El club deberá pagar ahora 10.000€ de sanción.

    • Michael Johnson, de promesa a juguete roto

    Es habitual en el fútbol, jugadores que no consiguen llegar a lo esperado y les envuelve la frustración u otros problemas que les hacen vulnerables y acaban sus carreras de la forma más cruel posible. Estos días salió a la luz el caso de Michael Johnson, uno de los principales jóvenes valores del Manchester City de hace unas temporadas. El centrocampista pasó de ser objeto de una millonaria oferta del Liverpool a ver como su carrera se truncaba por las lesiones. Todo se hizo público a partir de una foto del jugador, muy desmejorado, filtrada a través de Twitter. Hace un mes que el City había rescindido su contrato procurando no hacer ruido.

    • Brendan Rodgers descontento con Luis Suárez

    La relación del técnico del Liverpool con una de sus estrellas pasa por un momento delicado después de que Suárez admitiese en una televisión argentina que se había tirado para conseguir un penalty en un partido contra el Stoke City hace unos meses, además de quejarse del trato recibido por los sudamericanos en la Premier League. Rodgers no dudó a la hora de entrar al trapo, calificando el suceso como "inaceptable", además de añadir que "muchos jugadores esperan a la retirada para escribir libros y decir cosas como esa, no en la mitad de su carrera".

    • John Carew se busca un nuevo empleo

    Parece que el delantero noruego, ex de Valencia o  Aston Villa, entre otros, quiere aprovechar este tiempo que está pasando sin equipo para probar cosas nuevas. En los últimos días colgó en Instagram unas fotos que demuestran que el jugador se encuentra rodando una película. En la descripción explicó que no podía dar más datos hasta que todo estuviese más desarrollado, pero sí desveló que sería un thriller.

    17 ene 2013

    Pep Guardiola: Reinventar o reinventarse



    Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

    El Bayern de Múnich hizo oficial ayer el fichaje de Pep Guardiola como sustituto de Jupp Heynckes a cargo del banquillo bávaro a partir del próximo verano. Una opción que llevaba tiempo sonando con fuerza para ser uno de los finales del culebrón que vivía el técnico catalán con su futuro, y que hasta ahora tenía muchas otras vías alternativas, como la de varios equipos de la Premier League.

    Lo primero que llama la atención es ver que el equipo al que llegará el constructor del mejor Barça de la historia tiene poco que ver con el conjunto de jugadores que le llevó a ganarlo todo en el fútbol español y europeo. Este Bayern tiene características muy marcadas, que aunque, como digo, no demasiado parecidas a las del equipo azulgrana, es posible que llamaran la atención del técnico por ver un posible reflejo de la posibilidad de crear lo que él hacía en el Camp Nou adaptado a otro estilo de jugadores y bajo modificaciones necesarias. 

    No es un equipo que busque la posesión como estilo de vida, pero sí están acostumbrados a dominarla como consecuencia de la disposición táctica, aunque no sea de forma avasalladora como el de Santpedor está acostumbrado a ver en los suyos. El Bayern se caracteriza por sofocar al rival, por ejercer una presión continua y desde arriba (esto último muy característico también del Barcelona campeón de todo) que les hace capaces de desgastar la salida del balón del rival y recuperar con rapidez. La gran diferencia la encontrará en la forma de utilizar el balón. Los de Heynckes son un grupo acostumbrado a la verticalidad sobre todas las cosas, que rehuye del toque excesivo, y que siempre mira hacia delante. 

    Echando un vistazo a las individualidades, verá una plantilla poco amoldada al gusto que nos tiene acostumbrados. El canalizador de juego es un Schweinsteiger que poco tiene que ver con Xavi, más allá de la omnipresencia en cada ataque de su equipo, y la referencia ofensiva será un Mario Gómez cuyo perfil no está acostumbrado a tratar. El delantero alemán es un jugador tanque, cuyo hábitat es el área y que vive bien a base de balones colgados (sin que ello signifique que no sepa buscarse la vida por sí mismo cuando la situación lo requiere). No obstante, veo el principal handicap del Bayern de cara a poder plantearse jugar como el Barcelona en la ausencia de un jugador perfil Busquets (si es que existe otro en el mundo). El mediocentro de Sabadell realiza una función clave, mostrándose al servicio del equipo en todo momento y dando alternativas en todas las fases del juego desde el área propia hasta tres cuartos.

    Es evidente, por tanto, que este Bayern nunca se va a parecer a su ópera prima, que es a su vez su obra maestra. El fútbol alemán no se basa en los mismos conceptos que el español y Pep lo sabe. Después de lo analizado en los párrafos anteriores veo claro que lo que buscará el técnico será un medio camino entre su adaptación y la del equipo, y conociendo su carácter meticuloso es probable que ya tenga estudiado cómo hacerlo. 

    Veo más que probable que las transiciones tengan un peso capital (teniendo en cuenta que ya de por sí son una de las bases del fútbol) en la nueva etapa del equipo de Múnich, ya que es algo que su Barça efectuaba magistralmente bien, y en un equipo no tan acostumbrado a la posesión será vital saber qué y cómo convertir la posición ofensiva en defensiva y viceversa con la mayor eficacia posible para poder contrarrestar cuanto antes las fases sin balón. Teniendo a Gómez, es evidente que las bandas tendrán especial peso en el juego, cómo hasta ahora (aunque tanto a Robben como a Ribery les entusiasme irse hacia el centro en los últimos metros), pero es que también Kroos, un mediapunta más pausado de lo que es Iniesta, se beneficia de tener alternativas rápidas por los costados.

    Sabe Pep que ha de adaptarse todo lo posible, y es probable que su elección de equipo llegase por su ansia de retarse a sí mismo, por procurar ponérselo difícil al entrenador que lleva dentro desde niño. Quiere demostrarse que no es entrenador de un estilo, sino que es un técnico universal, capaz de amoldarse a las exigencias. No le veo pidiendo una reforma completa de plantilla nada más llegar, y no creo que haga más que algún fichaje estratégico en alguna posición necesaria (un organizador será innegociable, y Beñat, con su situación actual, podría ser el elegido) y alguna venta también estratégica como la de Robben. Por características(unión de talento, pausa y juego combinativo en uno e idoneidad al sistema tipo que expuse antes en el otro), me espero ver brillar a Toni Kroos y Xherdan Shaqiri bajo la batuta de un hombre que ya consiguió lo que pocos consiguieron en el fútbol. 

    Sólo queda esperar y ver. Llegar a conclusiones con antelación está bien para dar forma a artículos como este, pero nadie puede ejercer de adivino en este mundo imprevisible. Pep está ante el mayor reto de su carrera desde que cogió a un Barcelona en el ocaso de su anterior apogeo siendo un novato. Si su paseo por Múnich es triunfal o bochornoso depende de múltiples factores, desde el compromiso de los futbolistas con su idea hasta el resultado de trasladar la teoría desarrollada en su mente al verde papel de examen a pie de campo, pasando por la nostalgia de no tener a su lado a su fiel consejero Tito Vilanova, cuyo consenso era necesario para tomar cualquier decisión. Sea como sea, a partir de este verano tendremos un misterio más en el mundo del fútbol por el que estar expectantes.


    14 ene 2013

    Alquimistas de la pizarra (I): Herbert Chapman


    Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

    Existe un cargo dentro del asfixiante mundo del fútbol que llega a ser incómodo como ninguno cuando las cosas se tuercen, y no es otro que el de entrenador. Los técnicos son los primeros en ser cuestionados cuando los resultados no acompañan, y los que más papeletas tienen para irse cuando un equipo no funciona. Esta sección nace hoy con la intención de reconocer y recordar las trayectorias de aquellos hombres que, con su trabajo, contribuyeron a hacer del trabajo de entrenador una ciencia. 

    El primer protagonista nos remonta a principios de siglo XX, cuando el fútbol estaba todavía en una fase muy distinta de la actual. Herbert Chapman nació en 1878 en un pequeño pueblo inglés llamado Riverton. Aprendió lo que era el fútbol al igual que muchos jóvenes ingleses de la época, jugando como amateur en clubes que se ubicaban cerca de su lugar de trabajo. A lo largo de la geografía inglesa fue encontrándose con diferentes formas de jugar, aunque veía que los equipos no estaban lo suficientemente aprovechados en un período en el que las tácticas eran todavía algo muy rudimentario e inexplorado.

    Empezó a entrenar de casualidad y rebote, cuando un amigo que iba a asumir el puesto de técnico del Northampton Town se echó para atrás y le recomendó en su lugar. Chapman se lo pensó y terminó aceptando, convirtiéndose en jugador-entrenador. Aquel equipo venía de una dinámica muy negativa, pero todo cambió en un periodo de tiempo muy corto. Por aquella época no era nada habitual que los entrenadores influyesen demasiado en el juego más allá de poner a los mejores en cada partido, pero Chapman creyó que aquello debía cambiar. Pasado el tiempo, cuando ya era un hombre de éxito, declaraba: "No era común el hecho de planear la victoria. Lo más que recuerdo es alguna charla ocasional entre dos futbolistas jugando en la misma banda". Quiso cambiar aquella tendencia, y diseño un esquema mediante el cual hacer actuar a cada uno de sus jugadores. Aquel esquema retrasaba la posición de los centrocampistas para dar mayor libertad a los delanteros y hacer jugar a los defensas rivales más alejados de su área. Ese equipo era extremadamente organizado y con un poder de contraataque que resultaba una amenaza constante para los contrarios. En aquel humilde club se ganó la confianza de los directivos y responsabilidades a la hora de efectuar los fichajes, posicionándose como un reputado cazatalentos. Sus 5 años de innovación le hicieron dar el salto a un equipo superior, el Leeds City.

    Aquel Leeds no atravesaba un buen momento, y lo primero que hizo tras su llegada fue dedicarse a la búsqueda de jóvenes talentos que dieran otro aire al equipo. Su primera temporada fue muy irregular, pero superó con creces el rendimiento que habían dado en la campaña anterior. Su estilo de juego se hizo muy popular en Leeds, y se convirtió en un reclamo para la afición local, que se había ilusionado con el nuevo proyecto. No obstante, el estallido de la I Guerra Mundial mermó considerablemente al fútbol europeo, y la etapa de Chapman en el club precursor del Leeds United acabó aceleradamente.

    Con la Guerra ya acabada y en tiempos de mayor bonanza, el revolucionario entrenador tomó el mando del Huddersfield Town en 1921. En su nuevo equipo volvió a buscar la creación de un equipo fuerte y contragolpeador, con resultados inmejorables, llevándoles incluso al primer trofeo de First Division de su historia, al que seguiría otro más. Aquel hito le valió su fichaje por el por aquel entonces todavía carente de títulos Arsenal, con una considerable mejora de sueldo y animado por la posibilidad de entrenar a un club con tanto seguimiento. 

    Justo a su llegada al Arsenal hubo modificaciones en la ley del fuera de juego (hasta ese momento el fuera de juego se pitaba cuando el atacante tenía menos de tres rivales por delante incluyendo al portero, y se redujo a dos), haciendo que Chapman se planteara una importante revolución, que se convertiría en su aportación más famosa, la táctica 'WM':

    Táctica 'WM':

    Fue una táctica completamente innovadora, ya que hasta ese momento los equipos solían jugar con 2 defensas, 3 centrocampistas estáticos y 5 hombres de ataque (extremos, delanteros interiores y delantero centro), pero creó un nuevo estilo retrasando la posición básica de uno de los centrocampistas para alinear a tres defensas, que se encargarían de dar seguridad atrás ante la nueva y más permisiva norma del fuera de juego. Este sistema permitía mayor cooperación defensiva y una mejor salida del balón al contragolpe, uno de los rasgos de identidad del técnico. Durante toda su carrera buscó, ante todo, la seguridad en área propia y el ataque rápido, y de esta forma consiguió montar un equipo férreo.







    El esquema parecía ser adecuado (y fue copiado por otros equipos), pero el técnico no acababa de encontrar los jugadores adecuados para adaptarse a cada posición. El Arsenal se pasó la segunda mitad de los años 20 ocupando la zona media de la tabla, pero en 1930 el proyecto de 5 años dio sus frutos, cuando ganaron la FA Cup y un año más tarde la First División. Había encontrado el equilibrio: Un delantero, robusto, al igual que los dos mediapuntas. Estos últimos se alternaban cubriendo el puesto de tercer centrocampista (y yéndose a defender cuando era necesario), flanqueados en las bandas por dos extremos con gusto por irse al centro y probar el disparo.

    En la parcela defensiva, Chapman situaba la línea de tres muy retrasada, casi en el área de penalty, concediendo libertad de posesión al rival cuando se encontraba en campo del Arsenal. Esto provocaba que el equipo contrario se posicionase por completo en posiciones de ataque, con lo que al robar el cuero, el Arsenal no tenía más que irse rápidamente al contragolpe, cogiendo al otro equipo totalmente descolocado.

    Este sistema necesitaba de una exigencia física total, y se alejaba mucho del modelo clásico del fútbol inglés. De hecho, este equipo fue el origen del 'Boring, boring Arsenal', un malintencionado  apelativo utilizado por los rivales para atacar la forma de jugar del equipo londinense. Este 'slogan' acompañó a los gunners durante gran parte de su historia (y es descrito magistralmente por Nick Hornby en su imprescindible libro, 'Fiebre en las gradas'), hasta que Arsène Wenger dio la vuelta a la tortilla. 

    Era un equipo atípico. Defensivo y férreo, pero que a la vez conseguía cifras goleadoras inéditas hasta la fecha. El compromiso de los futbolistas y las facilidades tácticas que daba la 'WM' eran letales cuando el conjunto se entendía bien. En total, Herbert Chapman ganó dos títulos de First Division con su Arsenal, y una FA Cup, además de dejar en herencia un equipo ganador bajo sus conceptos tras su repentina muerte en 1934. Fue, además, uno de los principales impulsores de aspectos que hoy nos parecen banales, como los dorsales o el tinte blanco de los balones para facilitar su identificación.

    11 ene 2013

    La imposición de lo bello


    Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com


    Es absurdo. Un dogma creado de un tiempo a esta parte desde la admiración a una belleza que fue desvelada al mundo. Desde la irrupción del mejor Barcelona de la historia, ese Barcelona cuyas cenizas renacieron en ave Fénix con Frank Rijkaard y se tornaron a brillar en todo su esplendor con el tándem Guardiola-Vilanova, existe una corriente de opinión basada en la búsqueda de lo imposible. La búsqueda de lo bello como único camino. 

    No todo hombre puede alcanzar el éxito mediante la belleza. Hay individuos que nacen desgarbados y poco agraciados, y su aspecto no es para nada una ayuda. Esos individuos deben buscarse la vía del éxito por otro camino, inventar otras artes que igualmente les hagan triunfar. En el fútbol, al igual que el mundo, la fama es de los que ganan, no de los que lo intentan, por muy plásticos fines que persigan.

    No siempre la opción de jugar un fútbol vistoso es la más inteligente, ya que hay equipos que simplemente no se adecuan a dicho estilo. Un ejemplo se vio con el Chelsea de la etapa Villas-Boas, cuando el portugués intentó instaurar un método que no era para nada el más acertado en un equipo acostumbrado a basarse en el zarpazo, el orden inglés y el juego simple y rápido. Ese proyecto hizo aguas hasta que Di Matteo cogió las riendas y buscó algo diferente, llevándolo al éxito desde el cerrojazo, la ley de los cero fallos y el buen aprovechamiento de las oportunidades. Muchos se llevaron las manos a la cabeza ante lo que consideraban un 'campeón de Europa indigno', pero lo cierto es que quienes tienen guardado a buen recado en su palmarés el más ansiado título europeo a nivel de clubes son ellos. El resto fueron proyectos fallidos en esa temporada, buscasen la filosofía de juego que buscasen.

    El aficionado al fútbol está mal acostumbrado en los últimos años. La sorpresa que supuso ver a un equipo manejado por dos hombres sin apenas experiencia en los banquillos pero con sobrado conocimiento de lo que hacían, y llevado hasta las mayores gestas vistas en la historia del fútbol mediante la búsqueda del toque y la creación de juego continua hizo que muchos dejasen de lado sus colores para convertirse en aficionados de ese equipo y les costase ver que más allá las cosas no son así. Que no todo el mundo tiene los medios para crear un sistema de cantera como el del Barça, en el cual enseñar durante toda la formación de los futbolistas una filosofía de juego que culmina con una gran integración en el primer equipo. Y en caso de que tenga los medios, puede preferir hacer las cosas de otra forma, algo que si se traduce en títulos es totalmente válido.

    Equipos actuales, como el Levante de Juan Ignacio Martínez o el Stoke City de Tony Pulis son buenos ejemplos de conjuntos que sacan petróleo de plantillas ajustadas gracias a jugar de una forma alejada de la vistosidad, pero que resulta tremendamente efectiva. Sus jugadores saben lo que deben hacer y lo hacen, sin florituras pero casi siempre con sobresalientes resultados. Por otra banda, también hay entrenadores que buscan otra cosa, conseguir grandes resultados con equipos pequeños sin descuidar las apariencias, como Pepe Mel en el Betis o Brendan Rodgers en su época Swansea.

    Es cuestión de estilos, y hemos de aceptarlo. El ataque no lo es todo en un campo de fútbol, los defensas también son una pieza clave, y han de estar bien organizados para evitar que un partido sea un circo. Se puede decir que, en el fútbol, la táctica es más importante que la técnica. El talento sin orden no suele ser aprovechado (y sobran casos que nos brindó la historia), pero en cambio el orden puede hacer parecer mucho mejor a alguien con talento menor

    Desde que comenzó este deporte siempre hubo multitud de formas de jugarlo y nunca pasó nada. No intentemos ahora sacar obligaciones de donde no las hay. Simplemente acomodémonos en el asiento y disfrutemos del espectáculo, sea lo que sea lo que nos brinden los 22 sobre el campo y los que los manejan desde el banquillo.

    5 ene 2013

    Orgullo y prejuicio


    Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com
     
    Llevo media temporada intentando entenderlo. Si hay un culebrón en el fútbol actual que despierta mi más absoluta incomprensión, ese es el que protagoniza Fernando Llorente. El delantero del Athletic lleva desde verano siendo un ocupante de lujo del banquillo y la grada de San Mamés, en una especie de castigo en el que pierden todos, pero probablemente sea el club el principal perjudicado.

    La historia de desencuentro es ya conocida por todos. Comenzó en verano de 2012, cuando el delantero se plantó en las negociaciones para la renovación de su contrato, que expira en junio, y decidió no aceptar las condiciones ofrecidas.El futbolista tenía el punto de mira puesto en dar un salto en su carrera, y la salida del club que se lo había dado todo hasta la fecha era la única alternativa que contemplaba.

    La marcha de la que hasta hace poco era la estrella indiscutible del equipo vasco llevaba tiempo gestándose. Su relación con Marcelo Bielsa nunca fue la ideal, y numerosos cantos de sirena provenientes de equipos punteros llegaban a sus oídos. Estos factores, unidos al hecho de la frustración de quedarse a las puertas del éxito la pasada campaña aún haciendo la temporada soñada fueron una bomba de relojería en la cabeza de Llorente, que buscó la rebeldía como forma de buscar otras metas en su carrera.

     Es posible que el jugador se ganase a pulso la fama de mercenario. Con el club de tu vida hay conductas que no se deben tener, por mucho que lo que uno busca sea lo justo, pero a la vez hay que entender que cada uno es el dueño de su vida, y que sólo hay una. Por otro lado, el club se mostró especialmente inclemente, y desde el primer momento decidieron poner todas las trabas posibles a que el jugador consiguiese su objetivo. No hay que culparles, ya que Llorente no hizo las cosas bien y buscó dejar a sus dirigentes entre la espada y la pared, y la que se libra contra el orgullo es siempre una batalla difícil de ganar.

    ¿Quién tiene razón?. Es una pregunta a la que no sé contestar ni tampoco lo pretendo. Es un simple conflicto de intereses, una relación en la que las dos partes ya no se quieren, y ambos quieren hacer que el otro salga perdiendo en mayor o menor medida. El club decidió retenerle y no aceptar ninguna oferta en verano, incluso a sabiendas de que en unos meses podrá irse gratis. En este caso, el jugador tiene todas las de ganar, ya que en junio, aunque lo pase mal durante esta temporada, será libre para firmar con quien quiera, y probablemente con un sueldo considerablemente más alto al ahorrarse el dinero del traspaso. Por otra parte, el Athletic saldría muy perjudicado, perdiendo a una estrella y el dinero que podrían recaudar. Y todo a cambio de muy poco, ya que la presencia en el campo del delantero está siendo muy escasa.

    Creo que en los conflictos llega un momento en el que no hay marcha atrás, y ahora es demasiado tarde para el Athletic para enmendarlo. Un don muy importante para un dirigente es el de saber cuando llega ese punto sin retorno para buscar cuanto antes una solución en la que el daño infligido sea mínimo, pero en esta ocasión no fue así. Puede ser que sea un 'castigo ejemplar', una forma de advertir a los posibles interesados en dejar tirado al equipo de que el Athletic merece un respeto, pero hablamos de una diferencia en las arcas de unos 20 millones, una cantidad que da para solucionar una temporada entera.

    El mundo del fútbol profesional se convirtió en algo egoísta, y el sentimiento siempre pasa a un segundo plano. Supongo que cuando Llorente se retire se sentará en la grada de San Mamés y será un aficionado más que sienta los colores, pero el futbolista no es más que un empleado que busca mejorar sus condiciones, y el dirigente ha de saber eso y usarlo para su beneficio.

    El Athletic sólo consiguió perder el dinero del traspaso de un jugador que terminará fuera de su disciplina de cualquier forma, y el jugador tiró un año a la basura, además de echar por tierra algo muy importante a nivel humano: la afición que hace poco le idolatraba ya no lo ve con los mismos ojos. Una guerra en la que ninguno de los dos bandos gana es una guerra muy mal gestionada.