Las necesidades del Betis
Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com
Tras ver el primer partido de Gabriel Calderón como entrenador del Betis me quedó la sensación de que este equipo necesita algo más que un cambio de nombres. Lo principal, lo más necesario que deben intentar reside en creer, en ilusionarse y en saber mantener ese estado anímico durante todo el partido, o al menos no decaer de él drasticamente cuando las cosas se tuercen.
Contra el Celta se vio de inicio un equipo que quiso confiar en los métodos del nuevo mister, alegre en los primeros minutos y con recursos para intentarlo. Controlaron el partido en los primeros tramos, llegando reiteradamente al área de Yoel e incluso poniéndose por delante en el marcador con un hábil gol de Rubén Castro. Parecía un gran comienzo, pero tras el tanto, precedido unas cuantas ocasiones de gol por parte del conjunto sevillano, el Celta decidió que era momento de comenzar a jugar el balón, y el Betis se hundió desde el primer instante en el que vio venir la caballería enemiga. No se creyeron capaces de mantener el resultado, y sólo pasaron 5 minutos hasta que la defensa dejó rematar de cabeza a un bajito como Orellana para que pusiera el empate.
Soy de la idea de que, entre equipos de la zona baja de primera división, donde las cosas están igualadas, la principal diferencia está en la cabeza de los jugadores, en enseñarles a creer que pueden y saben ganar (un reciente ejemplo está en el Deportivo del año pasado tras la llegada de Fernando Vázquez). Con una fortaleza mental adecuada, cualquiera puede ganar a cualquiera entre equipos que luchan por lo mismo, y ejemplos de los que consiguieron remontar un vuelo casi insalvable existen y no son pocos, incluso con plantillas que en teoría no valían ni para jugar en fútbol de peñas.
La banda derecha del Celta fue un puñal contra un Betis que volvió a tener un problema en Nacho unido a una inoperancia defensiva alarmante de Salva Sevilla que no ayudó a su compañero de flanco en casi nigún momento para frenar a Rafinha y Hugo Mallo. Lo peor es que en la banda contrario, Juanfran volvió a evidenciar que no sirve para ser lateral, ya que aunque en ataque ofrece cosas interesantes, no sabe defender. A día de hoy, el equipo verdiblanco necesita más el fichaje de un par de laterales que el tan pregonado delantero. Y es que la punta de lanza titular el viernes, con Rubén Castro, Baptistao, Verdú y Salva Sevilla (a pesar de que la temporada de los dos últimos está siendo inaceptable) estuvo formada por jugadores de valía demostrada para la categoría, aunque es cierto que quizás el problema está en organizar sus posiciones de forma adecuada, ya que casi todos ellos juegan mejor en posición centrada y con una referencia por delante.
No sobra calidad, pero creo que nadie, a inicios de temporada, habría dicho que el Betis tiene una plantilla peor que, por ejemplo, la del Elche. La diferencia está en que en Elche creen y trabajan 90 minutos, y el Betis necesita todavía aprender a no hundirse a las primeras de cambio. Cuando los resultados de tu trabajo te dicen continuamente que no vales, aunque sea sólo fruto de la mala suerte, al final te acabas convenciendo de que no vales y en cada reto te ahoga la idea de que nuevamente vas a fracasar. Lo primero que hace falta en el equipo es cambiar eso, y después vendrá todo lo demás. Sólo hace falta ver que en la principal parcela a mejorar, que es la defensa, cuenta con prácticamente los mismos nombres que el año pasado, cuando fueron séptimos.
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