Sensaciones tras el Deportivo - Sporting
Por Rubén Pedreira
El Dépor debutó ayer ante su afición en un Riazor de circunstancias en el que la mitad del estadio se encontraba inhabilitada por obras. Había bastante curiosidad por ver lo que harían los jugadores de Natxo González delante de su público después de un exilio de tres jornadas y lo cierto es que aunque la actuación no fue deslumbrante (todo lo contrario que los focos del estadio, que para compensar la falta de la iluminación de los fondos se encendieron a mayor rendimiento del normal) sí que permite sacar algunas conclusiones positivas y algunas no tanto.
La solidez de conjunto y la falta de ideas en los últimos metros
Lo más importante que se pudo ver ayer es que el equipo demostró saber estar tranquilo todo el partido, sin pasar apuros innecesarios en campo propio que sí se vieron en los anteriores encuentros, especialmente contra el Tenerife. Es cierto que el Sporting nunca quiso hacer daño y sólo buscó no recibirlo, pero el Dépor estuvo cómodo en ese contexto sabiendo dominar en la monotonía y sin sufrir sobresaltos. Las estadísticas de disparos, con un 17-0 a favor del equipo coruñés, es una estadística muy difícil de ver en un partido de fútbol profesional, pero esa estadística tan impresionante también guarda una contrapartida a
tener en cuenta, y es que a este equipo le cuesta un mundo finalizar.
Por el momento el conjunto blanquiazul no tiene una figura de referencia que culmine en
gol un porcentaje de jugadas importante, y eso es una carencia que suele hacer perder puntos. Quizás Quique sea el que más papeletas tenga para ejercer ese rol una vez consiga ritmo, pero por ahora los goles siguen siendo tan caros como en los últimos años.
Es evidente también que a este Dépor le falta
inventiva, se muestra en muchas ocasiones como un equipo plano y Carles Gil y Fede Cartabia son los únicos capaces de cambiar eso en los últimos metros. Ayer la entrada de ambos dio aire al equipo y consiguió crear contextos de superioridad en ataque que contribuyeron a debilitar a la zaga del Sporting, pero también es cierto que el esquema no ayuda a que exploten al máximo sus capacidades, al menos no mientras no se adapten del todo a él. Especialmente Fede está más suelto partiendo de la línea de banda, pero Natxo tiene claro que este es su sistema y parece que va a morir con él aunque a veces dé la sensación de que
está hecho para encajar a toda la gente que 'debe' estar más que para maximizar sus virtudes.
Una pareja de centrales para no pasar apuros
En el ámbito defensivo el equipo estuvo muy atinado y sin sobresaltos más allá de alguna imprecisión en la salida de balón que pudo haber resultado más dañina de lo que finalmente resultó ser. A falta de ver el nivel de Somma no creo que haya dudas de que esta debe ser la
pareja de centrales titular este año. Duarte está en segunda división por motivos
inexplicables y Marí deja ver cosas muy interesantes, siendo superior a Bóveda en todo. Ordenado y con
buena salida de balón, añadirle a sus cualidades un gol en su debut en Riazor sólo hace presuponer que seguirá teniendo la confianza del entrenador en los próximos encuentros.
Caballo ante la grada de Riazor
El lateral zurdo jugó de manera impecable los tres primeros partidos de liga siendo muy correcto en defensa y diferencial en ataque con centros medidos, pero ayer se le notó cambiado, con imprecisiones y dando cierta sensación de nerviosismo. Seguramente sea algo puntual y no debe haber dudas de que es el mejor lateral de esta plantilla, pero hace plantearse si por la cabeza del jugador no estaría pasando la alargada sombra de las implacabilidad de la grada de Riazor con algunos jugadores de la casa a los que pilla manía irracional cuando su nivel no es el deseado. En cualquier caso, siguió mostrando que sabe llegar y sacó algún que otro centro con mucho peligro.
Fede Cartabia y su capacidad para cambiar contextos
Cuando veo a Cartabia salir desde el banquillo y ser capaz de cambiar partidos pienso que es un revulsivo demasiado bueno como para ponerlo de titular, pero por otro lado esto es segunda división y tener de recambio a un jugador de su nivel no parece demasiado sostenible. No obstante, creo que se debe aprovechar todo lo que se pueda este talento del futbolista argentino, pues ayer fue pieza clave en la mejoría de los últimos minutos y en la creación del gol.
Pedro Sánchez y la falta de trascendencia
Sólo llevamos cuatro partidos, pero por lo visto hasta ahora no me convence Pedro. Me parece un jugador demasiado en la media,
que no aporta nada diferencial aunque tampoco reste. Un jugador de tres
cuartos no puede ser cumplidor y nada más, debe pedírsele que haga cosas
que provoquen que pasen otras cosas. Hasta el momento ni siquiera se expuso como lo que prometía ser, un especialista a balón parado, y tampoco dio demasiado en la creación de juego ni en el último pase. A pesar de que está teniendo minutos, según se vayan recuperando los efectivos de ataque su papel debería pasar a ser más secundario.
Krohn-Dehli, el inadaptado
Da la sensación de que el rol de Krohn-Dehli en este equipo debe ser repensado. En
esa posición de interior en la que se le vio ayer lo único que ofreció fue inoperancia y la sensación de estar fuera de sitio. El danés es un jugador al
que se le da bien acompañar la jugada y estar siempre presente, pero quizás no
está ya para ser clarividente en los últimos metros. Ayer se le vio cumplidor pero falto de ideas, como si jugara con el freno echado.
Vicente Gómez, la noticia más grata de lo que va de temporada
Después de lo visto en estos primeros partidos puedo decir ya que el jugador canario es mi jugador preferido de esta plantilla. Es un Juan Domínguez maduro y
con personalidad que siempre sabe lo que hacer con la pelota cuando llega a sus dominios y rara vez la pierde. Si alguien le quita la bola es con falta de por medio
y tiene siempre el pase adecuado en mente. Su papel debe ser capital en la construcción de juego.
Resumiendo, hay mimbres para conseguir cosas interesantes. La categoría es muy igualada y el hecho de que un equipo invicto tras cuatro partidos y con dos victorias sólo sea 7º lo hace evidente. Por el momento debemos quedarnos con que la vuelta a Riazor dejó a la afición aplaudiendo de satisfacción al final de los 90 minutos, algo que hacía tiempo que no pasaba. Todo lo demás acabará llegando.