Jugadores olvidados (XIX): Fabiano Eller
Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com
El protagonista de hoy en esta sección dedicada a devolver a la memoria a aquellos jugadores a los que el paso de los años fue borrando de nuestra mente es uno de los fiascos más recordados en los últimos años por la afición del Atlético de Madrid.
Demarcación: defensa central
Nacionalidad: brasileñoEdad: 36
Sus equipos en España: Atlético de Madrid(2007-2008)
¿Cómo llegó a España y qué hizo en nuestra Liga?
Fabiano Eller se inició en el mundo del fútbol a la edad de 10 años, en las categorías inferiores del modesto (y desaparecido) club de su localidad natal, el Linhares Esporte Clube. 8 años después fichó por el prestigioso Vasco da Gama, donde debutó como profesional en 1996. Por aquel entonces jugaba como pivote, y aunque su papel en el equipo era de poco peso, ganó en dos ocasiones el Brasileirão (1997, 2000) con el equipo carioca, además de una Copa Libertadores (1998) y un puñado de competiciones menores. Su ciclo en el Vascão llegó a su fin en 2002, después de una etapa complicada tras ser uno de los señalados en la derrota del equipo ante el Flamengo en la final del Campeonato Carioca de 2001, algo que, según el propio futbolista reconoció años después, pudo haber hundido su carrera.
Curiosamente, tras un infructuoso y breve paso por Palmeiras, recaló en 2003 en el equipo que le había hecho pasarlo tan mal dos años antes, el Flamengo, con el que, esta vez sí, levanto el Campeonato Carioca en 2004. Fue en esta etapa cuando su posición fue retrasada a la de central, y en sus dos años con el Fla fue uno de los jugadores indiscutibles, antes de ser cedido al Al-Wakrah qatarí.
En su regreso a Brasil, fichó de nuevo por un equipo de Rio, el Fluminense, donde no permaneció mucho tiempo antes de dar su salto a Europa para engrosar las filas del Trabzonspor turco, aunque no tardó mucho antes de volver a Brasil mediante un fructífero préstamo a Inter de Porto Alegre. En el club gaúcho ganó una Libertadores y el Mundial de Clubes de 2006, siendo titular en la final que ganaron al Barcelona de Frank Rijkaard por 1-0. En aquella competición fue, además, en la que su compañero de equipo Alexandre Pato se confirmó como joven promesa. Su buen hacer en aquella etapa le valió ganarse de nuevo su llegada a Europa, en este caso al Atlético de Madrid, que desembolsó un millón y medio de euros al Trabzonspor por su fichaje.
En sus dos temporadas en Madrid se convirtió en objeto de la ira de la afición colchonera a partir de su llegada en el invierno de 2007. Llegó como el ansiado central zurdo pedido por Javier Aguirre, pero no supo adaptarse al fútbol español y su papel fue más que mediocre. Uno de los momentos más recordados de su paso por España fue su gol contra el Villarreal, muy criticado por haber sido tras una jugada en la que el Atleti siguió el juego (con el consentimiento de Muñiz Fernández) mientras Guille Franco permanecía en el suelo visiblemente lesionado. Los futbolistas rivales habían recriminado también a los del Atlético posteriores burlas, y Jose Enrique llegó a manifestarse en estos términos: "Para acabar de rematar lo sucedido sólo faltaba el tonto de Eller". Su tiempo en el club rojiblanco acabó en verano del 2008, tras rescindir su contrato y compartir vestuario con un amplio elenco de fiascos recientes del equipo madrileño a pesar de su breve estancia, como Cléber, Mista, Pernía, Maniche, Costinha o Seitaridis.
"para acabar de rematar lo sucedido sólo faltaba el tonto de Eller
Ver más en: http://www.20minutos.es/deportes/noticia/villarreal-tonto-eller-220789/0/#xtor=AD-15&xts=467263
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"para acabar de rematar lo sucedido sólo faltaba el tonto de Eller
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¿Qué fue de él?
Volvió a Brasil desencantado con el fútbol europeo para recalar en el Santos, donde reverdeció algunos viejos laureles, pero su historia no acabó bien. Tuvo problemas con los técnicos cuando pidió no jugar un partido contra Sport Recife, ya que de esa forma acumularía 7 partidos en el campeonato brasileño y no podría firmar por otro equipo de la misma liga, objetivo que el jugador perseguía. Tras este incidente fue apartado del equipo durante un mes hasta que finalmente rescindió su contrato.
En 2009 amenazó con denunciar al Atlético por impago de medio millón de euros, algo que les habría impedido fichar en el mercado invernal de aquel año, pero al final el problema se quedó en nada.
Una vez se deshizo de su compromiso con Santos volvió a Internacional, con quienes consiguió su segunda Copa Libertadores antes de regresar al fútbol de Qatar, esta vez al Al-Ahli. Se llenó los bolsillos durante un año para acabar de una forma que ya se hacía habitual en su carrera: la rescisión de su contrato en febrero de 2011.Después de esto, se dedicó a ir y venir por equipos modestos del fútbol de su país, fichando primero por el São José de Porto Alegre y más tarde por el Brasil de Pelotas y Audax Río, antes de llegar a principios de 2014 a su actual equipo, el Red Bull Brasil, donde a sus 36 años da ya sus últimos pasos en el fútbol profesional.
Volvió a Brasil desencantado con el fútbol europeo para recalar en el Santos, donde reverdeció algunos viejos laureles, pero su historia no acabó bien. Tuvo problemas con los técnicos cuando pidió no jugar un partido contra Sport Recife, ya que de esa forma acumularía 7 partidos en el campeonato brasileño y no podría firmar por otro equipo de la misma liga, objetivo que el jugador perseguía. Tras este incidente fue apartado del equipo durante un mes hasta que finalmente rescindió su contrato.
En 2009 amenazó con denunciar al Atlético por impago de medio millón de euros, algo que les habría impedido fichar en el mercado invernal de aquel año, pero al final el problema se quedó en nada.
Una vez se deshizo de su compromiso con Santos volvió a Internacional, con quienes consiguió su segunda Copa Libertadores antes de regresar al fútbol de Qatar, esta vez al Al-Ahli. Se llenó los bolsillos durante un año para acabar de una forma que ya se hacía habitual en su carrera: la rescisión de su contrato en febrero de 2011.Después de esto, se dedicó a ir y venir por equipos modestos del fútbol de su país, fichando primero por el São José de Porto Alegre y más tarde por el Brasil de Pelotas y Audax Río, antes de llegar a principios de 2014 a su actual equipo, el Red Bull Brasil, donde a sus 36 años da ya sus últimos pasos en el fútbol profesional.