Stand by
"Me enervan los que no tienen dudas
y aquellos que se aferran
a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico y tanto sinsentido"
Me cansa tanto tráfico y tanto sinsentido"
Cuando uno se sienta a escribir, debe hacerlo porque su estado de ánimo le incita a ello, porque tiene ideas que compartir. Hace tiempo que cuando me pongo delante de la pantalla para agregar contenidos a esta página no salen las palabras y tengo que obligarlas a que lo hagan, traicionando así la intención inicial con la que empezó todo esto hace ya más de tres años, que no era otra que la de entretenerme. Cuando te das cuenta de que vas contra tus principios, las únicas opciones correctas son dejarlo o conectar de nuevo con ellos. Ahora mismo me resulta imposible hacer lo segundo, por lo tanto sólo me queda una opción.
Hace unos días esta página llegó a la redonda cifra de un millón de visitas, y mientras estaba pensando qué hacer para conmemorarlo, me replanteé si aguantaría otro millón más. Llegué a la conclusión de que no, al menos en estas condiciones. Creo que en estos momentos, por falta de motivación y ganas, no puedo mantener un nivel de calidad autoexigible.
Desde aquí siempre intenté hacer las cosas de una forma diferente a lo que se ve en los medios de forma habitual, pero no soy, ni mucho menos, nadie que pueda hacer frente a todo ese mercado basado en vendernos lo que les resulta fácil de crear, que no consigue otra cosa más allá de hacer del fútbol un deporte odiado por aquellos a los que no le gusta, o a hacer que a los que sí les gusta pero apoyan a un equipo modesto odien a los dos grandes. Llegué a cogerle manía a la cultura (nunca al juego) del fútbol hasta el punto en el que por momentos me llegó a irritar ser relacionado con él de cualquier forma posible.
Creo que lo que más me cansó fue esa 'lucha' contra lo que altera mis nervios, el estar rodeado de guerras absurdas por cualquier motivo ocurrido en el césped o fuera de él. El fútbol, a pesar de que es un juego brillante, está rodeado de gente empeñada en desmerecerlo. Es un mundo en el que la gente se deja robar el raciocinio de forma rápida y desesperante. Un mundo en el que el respeto al rival o a las opiniones ajenas no es algo que se vea a menudo. Por supuesto, en lo personal no tengo queja alguna, en estos años no recuerdo haber sufrido personalmente ningún ataque irracional contra una de mis opiniones, y es de agradecer. No obstante, uno no puede vivir en la tranquilidad mientras lo que le rodea es caos.
Este, el que rodea al fútbol, es un mundo en el que no quiero tener cabida ni nunca planee tenerla. Me refiero, por supuesto, al ámbito global, ya que en el trato personal uno se encuentra a gente que merece mucho la pena, como en todos sitios. Es sólo un juego del que no puedo ya desprenderme (y unos colores, los del Depor, que forman parte de mi vida), pero nunca introducirme en su círculo, ya que eso me supera. Tras todo lo expuesto, consideraría hipócrita y una falta de respeto seguir con esto durante más tiempo en la actualidad.
El control del mundo será siempre de los villanos, pero la felicidad es un lujo reservado sólo para los buenos. El reto es luchar por lo justo, pero sin emplear las fuerzas en lugares o en luchas ajenas. Esta nunca fue mi lucha, sólo un hobby. Volveré si algún día vuelvo a ver esto como un simple entretenimiento. Muchas gracias y hasta otro día.