28 dic 2013

Mario Balotelli lanza al mercado su décimo libro "El ego como burla del absurdo"



Uno de los bombazos editoriales del año se confirmó en la noche de ayer. Mario Balotelli, delantero del Milán y escritor alabado por obras como "El alma que navegaba astuta hacia el futuro" o "Una introducción a la Guerra de las Dos Rosas. Contexto y reflexiones" anunció que publicará la que será su décima obra "El ego como burla del absurdo" a mediados de febrero de 2014.

El futbolista italiano, que consiguió una impresionante mejora de su prosa desde que publicara su ópera prima (y a la vez su novela más vendida hasta la fecha): "Kuando me avurro me boi de fiesta" se encamina ahora hacia las profundas reflexiones del ser, contextualizadas en la más cruda de las realidades: el temor al lado oscuro latente en la personalidad del hombre sabio.

El propio Balotelli definió su trabajo como "un texto maduro, muy rico en sinécdoques, anáforas, asíndentons, catacresis, circunloquios, jitanjáforas, opistodomos y alvéolos" y añadió: "en serio, está de puta madre". La novela, que el autor quiso definir más bien como un "ensayo catastrofista, una liada de carallo" será publicada por una editorial que prefirió mantener su nombre en secreto hasta el día de la publicación para evitar saqueos en su inventario antes de la esperadísima fecha. 

Lo que si se desveló fue el precio, que será de 123€ por cada uno de los cinco tomos de 2356 páginas que forman el total del flamante libro.  Por cada ejemplar comprado, un 15% será donado a la Fundación Silvio Berlusconi que, según palabras del propio fundador "nace con el firme propósito de ayudar a los presidentes del AC Milan a salir adelante y luchar por una vida mejor".

John Terry irrumpe en el vestuario al grito de "¡Adivinad quién lo ha vuelto a hacer!"



En lo que probablemente fue la anécdota de la mañana en el entrenamiento del equipo londinense, el capitán del Chelsea, John Terry, apareció por el vestuario con aspecto risueño y satisfecho antes de comenzar la sesión, mientras gritaba reiteradamente: "¡Adivinad quién lo ha vuelto a hacer!" cada vez que se cruzaba con compañeros y empleados del club.

El emblemático jugador blue se mostró confiado y alegre en todo momento, pero se negó a dar más detalles sobre sus manifestaciones a los jugadores que se acercaban con cara de pánico a preguntar sobre ello. El momento más incómodo llegó cuando el entrenador, José Mourinho, hizo acto de presencia y se encontró con sus jugadores en un escenario dantesco. Algunos de ellos estaban en el suelo, en posición fetal, mientras se balanceaban hacia adelante y hacia atrás ante la tensión del momento. Mientras tanto, en una esquina de la estancia, Frank Lampard y Terry cuchicheaban mientras este último realizaba una amplia variedad de gestos con los dedos, llegando incluso a sacar del bolsillo una salchicha Bratwurst y un Donut de chocolate que se había traído de casa para poder explicar mejor su punto de vista a su amigo.

El técnico portugués exigió explicaciones de forma inmediata, pero el murmullo en el lugar era ensordecedor y nadie le escuchó. Reporteros de The Sun habían ya hecho acto de presencia y algunos se encontraban sacando fotos a la ropa interior de los jugadores mientras otros grababan a Samuel Eto'o dándose una ducha mientras exclamaban gritos como: "¡La gente quiere saber!" o "¡Las partes íntimas también son noticia!". Ninguno de ellos, por otra parte, parecía estar allí por el revuelo montado alrededor del capitán.

Todo acabó cuando Mou consiguió convencer (disfrazándose habilmente de Iker Casillas y bajando sus defensas) a un reputado periodista español que se había desplazado hasta Londres sólo para gritarle "¡Mourinho cabrón!" de que le dejara su megáfono, y con dicho aparato consiguió mandar a calentar a sus futbolistas para dar el asunto por zanjado. Mientras abandonaban el vestuario, Terry advirtió a su compañero David Luiz que fuese con cuidado y agachase la cabeza al pasar por la puerta, seguramente debido a la magnitud de su cabellera, en un claro gesto de que, a pesar de todo, el capitán siempre vela por sus compañeros.

8 nov 2013

Stand by




"Me enervan los que no tienen dudas y aquellos que se aferran a sus ideales sobre los de cualquiera.
Me cansa tanto tráfico y tanto sinsentido"

Cuando uno se sienta a escribir, debe hacerlo porque su estado de ánimo le incita a ello, porque tiene ideas que compartir. Hace tiempo que cuando me pongo delante de la pantalla para agregar contenidos a esta página no salen las palabras y tengo que obligarlas a que lo hagan, traicionando así la intención inicial con la que empezó todo esto hace ya más de tres años, que no era otra que la de entretenerme. Cuando te das cuenta de que vas contra tus principios, las únicas opciones correctas son dejarlo o conectar de nuevo con ellos. Ahora mismo me resulta imposible hacer lo segundo, por lo tanto sólo me queda una opción.

Hace unos días esta página llegó a la redonda cifra de un millón de visitas, y mientras estaba pensando qué hacer para conmemorarlo, me replanteé si aguantaría otro millón más. Llegué a la conclusión de que no, al menos en estas condiciones. Creo que en estos momentos, por falta de motivación y ganas, no puedo mantener un nivel de calidad autoexigible.

Desde aquí siempre intenté hacer las cosas de una forma diferente a lo que se ve en los medios de forma habitual, pero no soy, ni mucho menos, nadie que pueda hacer frente a todo ese mercado basado en vendernos lo que les resulta fácil de crear, que no consigue otra cosa más allá de hacer del fútbol un deporte odiado por aquellos a los que no le gusta, o a hacer que a los que sí les gusta pero apoyan a un equipo modesto odien a los dos grandes. Llegué a cogerle manía a la cultura (nunca al juego) del fútbol hasta el punto en el que por momentos me llegó a irritar ser relacionado con él de cualquier forma posible.

Creo que lo que más me cansó fue esa 'lucha' contra lo que altera mis nervios, el estar rodeado de guerras absurdas por cualquier motivo ocurrido en el césped o fuera de él. El fútbol, a pesar de que es un juego brillante, está rodeado de gente empeñada en desmerecerlo. Es un mundo en el que la gente se deja robar el raciocinio de forma rápida y desesperante. Un mundo en el que el respeto al rival o a las opiniones ajenas no es algo que se vea a menudo. Por supuesto, en lo personal no tengo queja alguna, en estos años no recuerdo haber sufrido personalmente ningún ataque irracional contra una de mis opiniones, y es de agradecer. No obstante, uno no puede vivir en la tranquilidad mientras lo que le rodea es caos. 

Este, el que rodea al fútbol, es un mundo en el que no quiero tener cabida ni nunca planee tenerla. Me refiero, por supuesto, al ámbito global, ya que en el trato personal uno se encuentra a gente que merece mucho la pena, como en todos sitios. Es sólo un juego del que no puedo ya desprenderme (y unos colores, los del Depor, que forman parte de mi vida), pero nunca introducirme en su círculo, ya que eso me supera. Tras todo lo expuesto, consideraría hipócrita y una falta de respeto seguir con esto durante más tiempo en la actualidad.
El control del mundo será siempre de los villanos, pero la felicidad es un lujo reservado sólo para los buenos. El reto es luchar por lo justo, pero sin emplear las fuerzas en lugares o en luchas ajenas. Esta nunca fue mi lucha, sólo un hobby. Volveré si algún día vuelvo a ver esto como un simple entretenimiento. Muchas gracias y hasta otro día.

4 nov 2013

Están locos estos romanos



  Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

Un intrépido galo triunfa como nunca lo hizo nadie comandando las tropas romanas, y hasta el día de hoy no parece que esté cerca el día en el que el cielo se caiga sobre su cabeza. Este domingo una pequeña llovizna en forma de empate contra el Torino se interpuso en su camino provocando que su bagaje en la Serie A ya no permanezca impoluto, pero hasta ese momento llevaban un total de 10 triunfos consecutivos en la liga italiana.

Cuando Alessio Cerci coló el balón en la portería de De Sanctis en el minuto 63 del partido disputado en el Stadio Olímpico de Turín parecía que, por inercia, el equipo romano acabaría por conseguir un tanto que les diese los tres puntos, pero no fue así. El equipo de Rudi Garcia perdió los primeros dos puntos de lo que va de temporada.

Después de un 6º puesto la anterior campaña que les dejó fuera de los puestos europeos y después de dos proyectos fallidos consecutivos, uno a cargo de Luis Enrique y otro con el carismático Zdenek Zeman al frente, pocos daban a los Giallorossi como favoritos al título, pero según pasan las jornadas su superioridad parece no tener fin. Vencieron ya a Napoli e Inter, dos de los equipos que también se esperaba que acabasen luchando por los puestos de arriba, y sólo les queda ya mantenerse en esa línea y pasar el examen de la Juventus para determinar si este equipo va en serio. Pero ese enfrentamiento no llegará hasta enero.

Lo más llamativo de este equipo es seguramente su solidez defensiva. Únicamente 2 goles encajados en 11 partidos es una cifra increíble, casi de cuento de hadas. Además, debemos sumarle una capacidad goleadora cuanto menos interesante en la que participa de forma clara la segunda línea. Hay una gran dispersión entre los autores de los goles, hasta 11 futbolistas vieron puerta cuando todavía llevamos poco más de 1/4 de competición. Son el equipo de moda en Europa, y no es para menos. Rudi Garcia resucitó a un equipo que ahora, por números, brilla más que nunca.

Una de las noticias más celebradas por los nostálgicos en esta resurrección es la segunda juventud de un incombustible como Francesco Totti. A sus 37 años consiguió 3 tantos y 6 asistencias en los 8 partidos que disputó hasta hace unas semanas, cuando una lesión se cruzó en su camino y todavía no le permitió volver. Se espera que Il Capitano vuelva a pisar césped a mediados de noviembre.

Llama la atención también su mediocampo, que se asienta titánico en ese 4-3-3 habitual. De Rossi sigue como siempre siendo un eje en el mediocentro, flanqueado por un Pjanic que parece haber dejado por fin atrás su tendencia a la irregularidad y por un Strootman con gusto por volar y hacer daño con sus escaladas. Garcia también supo recuperar a un jugador con el que ya había hecho magia en el pasado, Gervinho, tras unos años de intrascendencia en el Arsenal.

Parece que, por fin, a fórmula de la poción mágica fue desvelada al imperio del César, pero esta vez fue el galo el que pudo erguirse para manifestar un contundente: Veni, vidi, vici.

28 oct 2013

La balanza del Depor



 Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

Este Depor está descompensado. Posee una defensa que está siendo capaz de plantarse de forma sobria y segura en cada partido, en algunos casos más por oficio y nociones de colocación que por calidad. Posee también al que en mi opinión es con diferencia el mejor organizador de juego de la categoría (Juan Domínguez) y al que probablemente sea el medio defensivo más en forma de la misma (Wilk). Además, este equipo cuenta con un portero que ya salvó una interesante cantidad de puntos y a uno de los delanteros más rematadores de la categoría. Parecen alicientes más que sobrados para pensar que estamos ante un equipo capaz de conseguir algo interesante, pero falta algo: equilibrio.

Para empezar, este equipo no tiene extremos, sino jugadores que juegan pegados a banda por circunstancias. Es cierto que Núñez da el perfil de jugador con desborde y que sabe jugar pegado a la cal, pero hasta ahora su forma física está siendo un lastre para él. Llega de no hacer pretemporada, y con casi 35 años eso es un problema importante. No obstante, si Núñez pudiese llegar a la titularidad y se siguiese apostando por el esquema actual, me plantearía poner en el otro extremo al que a nivel de búsqueda de espacios sea probablemente el jugador más móvil de la plantilla, Luis, y además puede que de esta forma su ansiedad de cara a la búsqueda del gol dismunuya.  Hace falta algo diferente, que en un caso extremo pasaría por borrar todo el planteamiento del problema y comenzar de nuevo. Enfrentarse de nuevo a la hoja en blanco para encontrar el error.

Otro de los problemas está en la creación de juego. Juan Domínguez está teniendo problemas para encontrar apoyos a la hora de crear jugadas, apenas se crean huecos. Faltan jugadores que rompan, que sepan abrir el campo y con movilidad arriba. La segunda división es una categoría que cierra muy bien los espacios, hay menos hueco para mover el balón y en ese contexto hace falta crear roturas entre las defensas. Si no existe la figura del extremo que sepa pegarse a banda o irse al medio según lo que la situación reclame, hay que buscar otro tipo de vías (siempre más complicadas y con mayor necesidad de compenetración).

Creo que lo principal para crear juego de forma efectiva ante la sufrida ausencia de hombres de banda no pasa por otro lugar que proteger y arropar la salida de balón y reforzar el centro del campo. Para ello se me ocurren unos cuantos puntos clave que reformar en el esquema:

  • Defensa de 5: Una defensa de cinco hombres sirve para defender mejor y amarrar partidos, sí, pero también es una forma de proteger la salida y minimizar riesgos con las subidas de los laterales. Con 3 centrales se conseguiría mayor seguridad en los primeros metros, más apoyo para los hombres del centro del campo en la combinación y se magnifica la figura del carrilero, algo que beneficiaría a Luisinho en banda izquierda, un jugador que sabe centrar y al que le gusta llegar. Además no se induciría tanto daño por su banda cuando no pudiese llegar a tiempo. Por la derecha sería posible plantearse la entrada de Seoane, el diestro con mayores condiciones para desenvolverse en ese rol. Este tipo de defensa es una forma de incomodar al rival (no habituado a este tipo de esquemas) tanto en defensa como en ataque.
  • Trivote: Una forma de combinación efectiva es un trivote con funciones bien diferenciadas entre sus componentes. Wilk es un jugador excelso en la destrucción y con unas estadísticas brillantes en el pase. Juan Domínguez un futbolista magistral en la organización del juego y con habilidad para encontrar el espacio y mantener el balón. Por su parte, Culio tiene buenas condiciones para ejercer de jugador pulmón (una especie de Abel Aguilar), para acompañar el ataque y aportar en defensa. La de volante podría ser la mejor posición para el argentino, toda vez que no posee la velocidad necesaria para el extremo ni capacidades que le hagan ser diferencial en la mediapunta.Con estos tres hombres ganaríamos seguridad en el pase, conseguiríamos mayor capacidad de combinación para abrir huecos y seríamos capaces de ejercer una presión alta sobre la salida de balón rival, propiciando mayores recuperaciones en zona peligrosa con el contrario con líneas batidas.
  • Mediapuntas clásicos: El puesto de mediapunta es muy característico, sólo compensa cuando lo ocupa un jugador que aporta rasgos que pueden decantar un partido. Su lugar, a medio camino entre el mediocampo y la punta, hace que deje de sumar muchas cosas en defensa y además tampoco sea un hombre a sumar en el área rival, por lo que debe ser alguien que aporte último pase, toma de decisiones inteligente y rapidez de reacción. Juan Carlos demostró, a pesar de no poder brillar por su habitual posición tirado a banda, que es un jugador que se entiende bien con Juan Domínguez, y que cuando los dos combinan saben crear cosas. Bicho también es una opción, un jugador que sabe desenvolverse por el centro, pero es más arriesgado. Todavía debe hacerse como futbolista, y aunque sería una buena forma de darle lecciones aceleradas, otorgarle la responsabilidad de ser el titular también podría quemarle antes de tiempo.
  • Borja: Su figura sería muy importante en este esquema. Tiene poder por alto y baja y controla un buen porcentaje de balones que llegan a su dominio, tiene un gran juego de espaldas, protege bien el balón y remata a la mínima ocasión.Son aspectos que hacen que se pueda contar con él como un jugador capaz de ayudar a abrir hueco, y en casos en los que el mediapunta no funcione, la entrada de Luis como compañero de ataque lo complementa a la perfección, ya que la movilidad del canterano es capaz de abrir huecos de forma mucho más efectiva. 
Finalmente, el esquema quedaría como algo así (la presencia de Marchena en lugar de Kaká en este dibujo sería muy importante, pero su forma física es hasta ahora una incógnita):



Es una propuesta, un simple fruto de la divagación. Siempre es difícil enfrentarse a un cambio de esquema, aunque creo que a día de hoy es casi una obligación si queremos que este equipo no sólo gane los partidos cuando se le ponen de cara. Hay que buscar nuevas fórmulas y estoy seguro de que veremos cosas nuevas. Estamos en manos de Fernando Vázquez, un hombre que ya nos sacó del pozo cuando nadie más era capaz, y esa es una buena noticia.

25 oct 2013

El Barça del Tata


 Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

Un nuevo Barça está viéndose durante esta temporada. Exactamente igual que hiciera Tito en su día, Martino buscó desde el primer momento respetar el gran legado que le otorgaron, pero a la vez creando una revolución silenciosa, a pasos pequeños pero firmes. Tampoco tenía más opciones, este equipo puede que tenga muchos nombres en común con el equipo que formó Guardiola en su día, pero es completamente distinto.

Este Barcelona es un equipo menos excelso de lo que fue en su época más gloriosa de hace unos años, pero tiene chispa y oficio. Martino todavía no perdió ni un sólo partido como entrenador del equipo culé, y acercándonos a noviembre eso es una noticia interesante. Es cierto que existen muchos puntos a mejorar, varios aspectos que encajar en el esquema, pero al menos es un inequívoco signo de que estamos ante un equipo ganador, que lucha por la victoria.

Uno de los aspectos más reconocibles es la alta presión que el equipo impone sobre la salida de balón del conjunto contrario, uno de esas características (realmente son pocas más) que le hacen ser comparado con Marcelo Bielsa. El Tata busca un juego de asfixia sobre el rival, y lo está consiguiendo, aunque sin el brillo al que nos acostumbraba este equipo. Iniesta está en un mal momento y el estado físico de Messi no el el mejor (lo que no le impide ser determinante siempre, porque aún así está sobrado), y son aspectos que dificultan las ideas ofensivas.

Los quebraderos de cabeza se instalan en el orden defensivo. Errores puntuales, lesiones omnipresentes e incluso menor calidad a nivel destructivo de la que debería lucir un equipo que aspira a todo hacen que Victor Valdés sea un factor clave en las victorias conseguidas. El portero marcó innumerables veces esta temporada la diferencia entre el empate y la victoria, y eso es un aspecto a tener muy en cuenta. A pesar de la vuelta de Puyol y el buen rendimiento de Bartra, es necesario pararse a pensar si el equipo es capaz de enfrentarse a toda una temporada sin más alternativas en esa parcela.

Da la sensación también de que el papel vital que debe tener Neymar en este equipo no está del todo claro. El brasileño es un recurso impagable, un jugador capaz de ir rompiendo el partido jugada a jugada, y lo está dejando muy claro, pero parece que cuando las cosas se ponen feas, todo es Messi. Quizás al argentino, por la magnitud de su figura, se le consiente demasiado en la idea de que debe hacerlo todo, pero un equipo se basa en lo colectivo, sobre todo cuando tienes a jugadores brillantes. Como decía, cuando los partidos se ponen complicados, Leo se impone ante todo, aumentando su radio de acción y menguando el de sus compañeros de ataque, incluyendo a Neymar, lo que hace que este pase a un segundo plano que no le beneficia en nada al juego del equipo. El Tata necesita encontrar la fórmula, buscar la manera de hacer que Neymar sea el compañero de hazañas de Messi, no un actor secundario que sólo aporta cuando la estrella se lo permite. 

Como dije antes, no perdieron todavía, pero este equipo se encamina hacia momentos clave en su temporada con la llegada de dos partidos de máxima rivalidad (el clásico y derby contra el Espanyol), y las entradas del FC Barcelona para disfrutar de ambos espectáculos en el Camp Nou son muy demandadas pocos quieren perderse lo que puede hacer el equipo del Tata en partidos de máxima rivalidad. ¿Podrá pasar esos dos duros exámenes que tiene en el futuro más inmediato?

24 oct 2013

Una bestia en un mundo de humanos



Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com


Zlatan Ibrahimovic es incontrolable. Podría decirse que es, a su manera, el Eric Cantona de nuestro tiempo. Uno de esos jugadores que se rebelan ante todo lo que no les gusta sin importarle el rival de la disputa, que con su genialidad encandilan al estadio y que por esa mezcla de carácter desbocado y talento imbatible se convierten en los favoritos de sus aficiones.

En el día de ayer, el delantero del PSG dio una lección magistral en su competición maldita. Una serie de 4 goles que destrozaron al Anderlecht de forma implacable le hicieron convertirse en el séptimo jugador en la historia de la competición europea que logra alcanzar esa cifra anotadora en un único partido, después de Van Nistelrooy, Prso, Shevchenko, Simone Inzaghi, Messi y Van Basten, uniéndose así a una ilustre lista de nombres en un torneo que siempre se le resistió.

El sueco es un futbolista de gran orgullo, que tiene entre ceja y ceja lucirse en cada encuentro, pero siempre le faltó la Champions en sus vitrinas, algo que le obsesiona a pesar de que es probablemente el tercer mejor futbolista de la actualidad, por debajo de los estratosféricos Messi y Cristiano Ronaldo. En las anteriores dos temporadas se acercó a los 60 goles en liga, números a los que en las principales ligas de Europa sólo 5 o 6 jugadores son capaces de acercarse actualmente. Pero es que es un jugador que da mucho más que eso, a diferencia de la gran mayoría de futbolistas que llegan a esas cifras.

Su radio de acción es grande, le gusta bajar a recibir al centro del campo e inventar las jugadas, cae a banda y reparte cada año un buen número de asistencias. Es un jugador antinatural, fuera de sitio, con físico de titán y coordinación de gimnasta. Su altura combinada con su flexibilidad le permiten llegar a lugares sobrehumanos, y su técnica sin rastro de torpeza parece imposible en un jugador que ronda los 2 metros. Tiene magia, tiene fuerza y tiene carácter. Es irrepetible.

Su nacionalidad no le hace justicia, es la antítesis del delantero nórdico. Su paso por el Barcelona pudo granjearle algo muy grande, pero Guardiola, por una vez, no supo (y al final no quiso) entenderlo. Era una pieza discordante, un recurso impagable que un equipo que era todo lo contrario a él no pudo aprovechar, pero que seguro que si lo encajasen habría dado cosas que harían del equipo catalán infinitamente más de lo que fueron ese año. Lo intentó y dio cosas, pero un Messi que por aquel entonces reclamaba ocupar espacio en la parcela central y un concepto de juego colectivo que tenía engranajes fijos y funciones muy fijadas en cada parcela del campo para cada jugador hacían que Ibra no pudiera mostrarse en su plenitud, tenía un radio de acción mucho más limitado del que debería y la sensación de que era un actor secundario. No lo aguantó y se marchó a ser el protagonista a otro lugar, ya que sabía que lo sería en cualquier lugar que no fuese el hogar de Messi o Cristiano.

En Milán volvió a coronarse como el rey del Calcio, y su posterior llegada al PSG le convirtió en el príncipe que buscaba un estadio que en su propio nombre dice albergarlos. Sabe que es lo más importante en un equipo lleno de estrellas, y en ese contexto se erige mastodóntico. Es líder y es crack.

El ambiente europeo parece más competitivo que nunca, pero está muy enrarecido. Los dos principales entrenadores del panorama actual, José Mourinho y Pep Guardiola, acaban de comenzar sus proyectos deportivos, algo que les hace estar todavía poco maduros en sus nuevos puestos y un despiste les puede salir caro. En la misma situación se encuentran la gran mayoría de equipos grandes, que acaban de empezar esta temporada proyectos nuevos (Real Madrid, Barcelona, Manchester United, Manchester City...) con dispar éxito. En estas circunstancias, el PSG no es menos que el resto, también acaban de cambiar de técnico y desembolsar una importante cantidad de dinero en reforzarse en puestos clave y de forma inteligente. Quién sabe si el equipo parisino, que posee probablemente la mejor dupla atacante del momento, un mediocampo asfixiante con extremos rompedores y al mejor central del mundo estará en condiciones de otorgarle a Zlatan el título que lleva toda su vida deseando. Quién sabe si esta temporada llegará el día de la bestia.

17 oct 2013

TOP 10 2013: Box to box



 Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com

NUEVA VERSIÓN -> TOP 10 2017: Box to box

Tras un tiempo dejando abandonadas estas clasificaciones, es momento de volver a ellas con una nueva categoría con respecto a otros años, la de box to box, esos centrocampistas omnipresentes, que aportan tanto en defensa como en ataque y cubren una superficie superior a la media de terreno de juego.

Vamos con los nombres propios:

Nº1 Yaya Touré, 30 años


Es uno de los jugador que más campo cubre del mundo. Un futbolista con un físico bestial y una garra que le permite destacar en cualquier parcela. Ya sea arrancando con el balón desde atrás, llegando en el apoyo por sorpresa o incluso dando el último pase, tiene multitud de cualidades que le hacen ser un jugador clave en el ataque en cualquier partido. Además en defensa es también superlativo, gracias a su tremenda potencia y fuerza ,que le permiten ser un gran destructor. Darle libertad a Touré en el campo es ganar superioridad en varias fases a la vez.

Nº2 Bastian Schweinsteiger, 29 años


Lleva tanto tiempo aquí que, igual que pasa con Lahm, parece que está ya cerca de su ocaso, pero todavía ni llegó a la treintena. Tiene poderío físico, sabe iniciar las jugadas con fluidez, combina en mediocampo y llega como pocos saben hacerlo, destrozando líneas. A pesar de que nunca destacó por sus números de cara a gol, cuando dispara hay peligro. Es, como Touré, un futbolista total, que sobresale en la recuperación, la distribución y lidera a su equipo. Con Guardiola en el banquillo su función está más centrada en ser cerebro y base.

Nº 3 Arturo Vidal, 26 años



Cada temporada que pasa, el chileno crece más, y durante lo que va de año confirmó que es uno de los mejores centrocampistas del mundo, y probablemente el mejor del Calcio. Lo que llama la atención del chileno es su garra brutal, ese plus que le permite llegar un segundo antes que el rival o ir a por un balón dividido con ventaja, pero es que no se queda ahí, sino que además es un futbolista brillante en muchos aspectos. Con el balón es imparable y tiene pase y llegada a gol, pero su juego táctico es casi insuperable. Tapa huecos magistralmente con su incansable movilidad, y es un apoyo sin el que Pirlo ya no puede vivir en sus actuales condiciones.


Nº4 Steven Gerrard, 33 años



Steven Gerrard ya no es lo que era, porque antes lo era todo, pero sigue teniendo la esencia. El eterno capitán del Liverpool quizás ya no es ese jugador dinámico con gusto por recoger el balón y lanzarse hacia arriba con furia desencadenada, siempre arropado por un mediocentro más defensivo que le hiciese más cómoda la existencia, sino que Rodgers restringió más sus movimientos para darle una mayor noción de conjunto a su existencia. Esta versión de Gerrard es nueva, y en ella se ve una mayor combinación de fuerzas defensivas con Lucas de la que había en la época en la que coincidía con Xabi Alonso, Steven busca más el desplazamiento en largo hacia los delanteros y sólo sube a la vieja usanza cuando lo ve claro. Es otro Gerrard, quizás una versión descafeinada del jugador total que fue, pero todavía con mucho fútbol, y puede que por fin más compatible con un Frank Lampard con el que nunca llegó a entenderse del todo en la selección, pero puede que ya sea tarde para esta pareja. Quizás por nivel efectivo no debería ser el cuarto de la lista, pero todavía sigue siendo Gerrard, uno de los principales desarrolladores de la idea del centrocampista moderno.


Nº5 Ilkay Gundogan, 23 años


El jugador del Borussia fue la gran revelación de la pasada temporada en el fútbol europeo, y no es para menos. Ilkay, que ya había demostrado que iba para crack, se destapó definitivamente siendo uno de los jugadores clave en el gran año europeo de su equipo. Es un jugador joven, pero ya demostró que puede ser líder. Es iniciador y combinativo, técnicamente superlativo y muy dinámico con el balón en los pies, aunque bastante indisciplinado para ser un futbolista de su posición. No obstante es un defecto propio de su juventud, que acabará subsanando con el tiempo para llegar al lugar al que aspira, al de mejor mediocentro del mundo.


Nº6 Paulinho, 25 años


Explotó en la Confederaciones e inmediatamente después el Tottenham lo unió a su causa. Estamos hablando de un jugador muy llegador, con capacidad goleadora y que cubre mucho campo. Siempre da una alternativa a sus compañeros para combinar con él en situaciones complicadas, es muy inteligente en el juego sin balón y en la toma de decisiones y auna potencia con técnica.


Nº7 Kevin Strootman, 23 años



Llegó a la Roma y el conjunto de la capital italiana empezó a carburar como hacía mucho tiempo que no pasaba. Casualidad o no, lo cierto es que el holandés es un jugador de esos que dan un toque diferente a los equipos y un pulmón extra a sus compañeros. Muy llegador y con gusto por la conducción del balón, halla en su potencia a su principal aliado. Es de interior (y no en el mediocentro) cuando consigue llevar al máximo sus cualidades, sin estar tan atado al juego posicional y con más posibilidad para irse hacia arriba. Buen recuperador y hábil sacando el balón jugado, además de técnicamente hábil.


Nº8 Marouane Fellaini, 25 años



Uno de los hombres clave en la época dorada del fútbol belga. Su peculiar físico, con casi 2 metros de altura y ese peinado afro característico, siempre hizo que se tendiera a prejuzgarlo como un futbolista más ramplón que técnico, pero nada más lejos de la realidad. A pesar de su envergadura apenas es torpe, y sabe aprovechar esa ventaja a su favor. Además de su evidente poderío aéreo y su capacidad para el robo de balón, estamos también ante un futbolista de amplio despliegue, con mucha llegada y técnica tan peculiar como su apariencia, pero efectiva e innegable. Es un futbolista que sabe asociarse, pero quizás el Manchester United, equipo al que llegó este verano, necesitaba una pieza diferente, un organizador. Es un futbolista capaz de desenvolverse notablemente en muchas tareas, pero la de crear juego y manejar el ritmo del partido no es una de ellas, y los diablos rojos llevan tiempo buscando a un hombre que por fin herede el trono de Paul Scholes.

Nº9 Gary Medel, 26 años


El futbolista chileno posee  garra en estado puro, tan puro que con frecuencia le provoca sobredosis, pero en su justa medida le hace ser un futbolista brutal, con excelencia en la destrucción y capacidad para llegar al área de forma incansable hasta el minuto 90. Es cierto que esa reconversión en jugador total se vio tras su llegada a Sevilla, y que antes era más un destructor, además de que en la selección siempre fue un comodín debido a su capacidad para cumplir con creces en cualquier lugar. Nunca da un partido por perdido, y contribuye a ganar muchos.

Nº10 Marco Verrati, 20 años


A pesar de su juventud, el jugador del PSG forma uno de los mediocampos más asfixiantes del fútbol europeo junto a Blaise Matuidi. Apunta a ser, por fin, el heredero fiable de De Rossi como mediocentro de la Azzurra, pero aspira a ser, a la vez, otro estilo de jugador. Es un futbolista que actúa en la base del juego y su parcela abarca de ahí hasta las inmediaciones del área. Viene y va, pasa y la aguanta. Es cierto que necesita mucho mayor apoyo defensivo que el resto de jugadores en esta lista, que no es un recuperador magnífico, pero sí es inteligente sin balón, un buen anticipador. Es intenso, apoya, presiona y es un inteligente complemento defensivo, pero además es la base del juego de un equipo de titanes como el PSG y aporta llegada. Todavía es pronto para hablar de su presente, pero su futuro apunta altísimo, tanto que me atrevo a incluirlo dentro del TOP 10, simplemente porque en él se ven cosas que son difíciles de encontrar en jugadores más maduros.


Menciones destacadas: 

- Jack Wilshere, 21 años

A sus 21 años todavía es el futuro del Arsenal, pero las lesiones y la ansiedad provocada por ellas están siendo grandes escollos que el futbolista inglés debe sortear. Jugador intenso, gunner desde la cuna, en Jack encontramos a un futbolista de ida y vuelta, importante en las transiciones y al que le gusta jugar el balón, ya sea combinando y aprovechando su excelente visión o buscando irse hacia arriba. Esta temporada está teniendo dos caras. Todos confían en él, pero el tiempo corre.

- Claudio Marchisio, 27 años

Un jugador de una calidad individual destacable, pero que a la vez posee un equilibrio defensivo y capacidad de ida y vuelta importantes. Es inteligente y se mueve en todo momento sabiendo lo que se hace, no da un paso en falso. El mejor aliado de Pirlo cuando está bien, ya que contribuye enormemente al fútbol combinativo de su equipo.

- Aaron Ramsey, 22 años

El inicio de temporada del jugador galés está siendo extraordinario. Caído a banda está resultando ser un futbolista participativo, vertical  y técnico. Está demostrando casi de extremo cosas que no ofrecía en su teórico puesto de medio, pero tampoco es esa su posición, es más bien un invento de urgencia de un Arsène Wenger que necesitaba a alguien ahí debido a la ausencia de Walcott. Habrá que esperar a ver como progresa su situación.

- Gabi, 30 años

El centrocampista del Atlético es uno de los sostenes del proyecto del Cholo. El capitán no sólo es el líder, sino que además ofrece en el campo destellos de crack dentro de lo suyo. Sobresaliente en la presión y con gusto por subir. Buen pasador. Simeone dotó de mayor intensidad a su juego y le hizo crecer.

- Axel Witsel, 24 años

Es difícil catalogar a Witsel en un rol concreto, es un caso como el de Cesc, un jugador complejo. Es muy fiable, apenas comete errores con el balón en los pies, lo que hace que sea muy competente jugando como único mediocentro. Su especialidad suele estar en el trabajo silencioso, es un gran recuperador pero también tiene mucha llegada. Quizás su marcha al fútbol ruso y su difícil comienzo en el Zenit no fue lo mejor para su progresión.

- Marco Van Ginkel, 20 años

El nuevo fichaje del Chelsea llegó como una gran esperanza de futuro, ya que a pesar de su juventud es capaz de cubrir una gran parcela de campo con madurez y tiene llegada y capacidad goleadora. Estaba teniendo confianza y minutos por parte de José Mourinho, pero una inoportuna lesión de ligamento cruzado le mantendrá fuera al menos 6 meses.

- Lewis Holtby, 23 años

Destacó de forma brillante en el Schalke y el Tottenham  se lo llevó el pasado enero por una baja cantidad de dinero, ya que estaba a punto de terminar su contrato. De gran habilidad defensiva e interesante técnica individual, tiene un buen futuro por delante, a pesar de que el demoledor mediocampo que posee esta temporada su equipo le está cortando el paso.

- Esteban Cambiasso, 33 años

El argentino comenzó su carrera como puro medio defensivo, pero en los últimos años evolucionó a un rol en el que cubre más campo. A pesar de que sigue siendo un jugador con mucha presencia defensiva, con el paso del tiempo maduró hasta saber ser una baza importante en los contraataques.

16 oct 2013

Dignidad y otras desdichas



 Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com

España es un país machacado desde dentro por cualquier individuo ibérico contemporáneo que se precie. Unos atizan directamente porque quieren escapar de su yugo, otros lo hacen de forma velada y mortífera porque ese país al que aman hipócritamente les parece un paraíso para llevar a cabo la picaresca que les haga triunfar de forma poco ética. Es, al fin y al cabo, un lugar en el que poseer orgullo y dignidad resulta muchas veces una auténtica tortura. Hoy no hablaremos de fútbol en sí, hablaremos de entorno con el deporte (que al fin y al cabo es lo que ofrecemos aquí) como eje sobre el que rotar.

Hace unos días, cuando saltó la noticia de los falsos paralímpicos, no pude evitar esbozar una sonrisa. No era una sonrisa de alegría, ni mucho menos de esas que salen solas al ver algo gracioso. Era más bien un gesto confuso, de esos que nacen como reacción ante sucesos que no tienen explicación lógica. Inmediatamente después me vino a la cabeza una idea, la del orgullo patrio (un concepto que ahora se ve casi renegado a utilizarse entre los maniquís de polos Lacoste, pelo engominado y odio hacia el diferente), esa búsqueda de cualquier recurso posible como forma de buscar la victoria nacional. Me vino a la cabeza, como digo, pero porque sabía que el interés distaba en mucho de ese sentimiento de honrar a España, que es una de esas cosas que se perdieron en Cuba.

Volviendo a la idea que acabo de exponer, eso del 'orgullo por la patria', he de decir que siempre me pareció un concepto respetable, pero ciertamente banal, de perogrullo. Para mí, como concepto, sólo existe el orgullo y dignidad propias, que a la vez se basan no sólo en defender mi propia figura como persona, sino también la de los entes a los que pertenezco, ya sea de forma voluntaria (aunque poseo un fuerte rechazo hacia la idea de la pertenencia a grupos por el hecho de necesitar saber que mis opiniones y actos son exclusivamente míos) o de forma obligada (entran aquí cosas que no se eligen, como lo ya comentado: la nacionalidad).

Tenemos a los deportistas más talentosos de Europa en lo que a gran cantidad de deportes se refiere, y permitimos a los avispados de siempre, los que además suelen enarbolar la bandera de la 'Marca España' por encima de todo, que echen por tierra el trabajo de muchos luchadores que tienen el deporte como profesión y pasión. De nada sirve tener ejemplos deportivos como Rafa Nadal y un largo etcétera si después siempre recaerán sospechas sobre ellos por culpa de que muchos de esos trajeados a los que les gusta aparecer en la televisión cuando llegan los éxitos se empeñan en crear de estas tierras un paraíso para el dopaje.

Aquí no se admira el trabajo ni el talento si no caes bien, la gente suele coger manía por inercia a figuras deportivas de forma bastante sencilla, ya sea por moda o porque juegan en el equipo rival. Me resulta chocante que jugadores como Neymar o Cristiano Ronaldo llegaron a España siendo odiados de antemano sin haberse comido a nadie mientras otros gozan de una buena prensa eterna como si nunca hubieran roto un plato, caso de Leo Messi. Si los otros dos abrazan al espontáneo que les viene a hablar es por lavar su imagen, mientras que si Leo empuja al niño que hace lo propio es porque es un profesional jugando al fútbol. Está de moda el doble rasero, el no pararse a pensar.

Este país llegó a ser el cuarto imperio de mayor extensión de la historia, y en este momento se debate entre si los de Barcelona son más tontos que los de Madrid o viceversa, mientras vemos como cualquiera manda dardos de odio contra el país al que su DNI le dice pertenecer o lo ensalza con fingido orgullo mientras lo envenena lentamente para su propio lucro. Y mientras todo ocurre vemos caer la tierra que pisamos diviéndonos entre fachas y perroflautas, cuando los azules y los rojos tienen como única ideología la de manipular las ajenas para alternarse hábilmente en el puesto beneficiándose de los árboles que no dejan ver el bosque. No es nada nuevo, el bipartidismo pasivo ya lo inventaron Cánovas y Sagasta hace más de un siglo, justo cuando comenzaba el principio del fin, un fin que todavía estamos experimentando por no saber comprender el pasado. Algunos, créanlo o no, todavía piensan que el águila de San Juan fue ideada y dibujada por el caudillo. 

Siempre pensé que un país no es más que un trozo de tierra, y que aunque tu piso te parezca el más bonito no es lo más lógico montar una grúa para que lo arranque de cuajo del edificio a la mínima que tengas un problema con el vecino del 5º-Izquierda. Tocará seguir poniendo el paraguas mientras la gente sólo se mueva con el interés de amargar al prójimo o de beneficiarse a sí mismo.

15 oct 2013

Grefusa lanza las nuevas Grefuchapas





Con la vuelta a la competición de la liga BBVA hace un par de meses, Grefusa ha querido sumarse a esta temporada con una nueva colección orientada a poblar las bolsas de sus productos: las Grefuchapas, chapas metalizadas con los escudos de los 20 equipos que disputarán este año la primera división de España. Hay un total de 120 Grefuchapas para coleccionar, cada una de ellas con la imagen oficial de los jugadores de la máxima categoría del fútbol español, y sólo se podrán encontrar en las bolsas de los productos de Grefusa.

Además de la pura satisfacción de completar la colección, también ofrecen miles de premios, 11000 en total, entre los participantes en la promoción, que van desde las camisetas oficiales de los equipos de la Liga BBVA hasta móviles Samsung Galaxy S4 mini, pasando por lotes de productos Grefusa o descargas de videojuegos. Para optar a estos premios sólo hay que completar la colección e ingresar en www.grefusateam.com, además de existir aplicaciones oficiales para Android, iOS y Windows Phone. Además de las chapas, saldrá a la venta también un snack creado para la ocasión, unos sticks con una mezcla de sabores de queso y ketchup. Además de en este producto, también se podrán encontrar las chapas en las bolsas de Pipas G, Mistercorn, Gublins, Papadelta, Grefusa Jetas y más.

En Grefusa son especialistas en su sector desde hace décadas, y trabajan continuamente para conseguir el producto más atractivo para sus clientes. Con las Grefuchapas pretenden ofrecer una forma de seguir la competición liguera española de una forma más interactiva, ofreciendo al consumidor la posibilidad de coleccionar a sus jugadores preferidos.

2 oct 2013

Hola de nuevo, Arsène


 Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com


Lehmann, Lauren, Campbell, Touré, Cole, Silva, Pirès, Ljunberg, Vieira, Henry y Bergkamp. 11 hombres que en 2004 fueron la culminación de una idea, de una filosofía. Futbolistas que consiguieron dar la razón a un hombre que llevaba años de trabajo en busca de su obra maestra. Un caballero francés cuya motivación era la alquimia. Combinaba piezas para crear la belleza suprema. Convirtió el plomo en oro.

El de aquel año fue su tercer (y hasta ahora último) título de Premier League, y sin duda fue el más perfecto de todos ellos. Aquel 15 de mayo contra el Leicester sellaron el mayor mérito del Profesor, más allá de borrar definitivamente el tópico del 'boring boring Arsenal' que desde hacía décadas acompañaba al equipo londinense. Aquella generación de 2004 levantó admiración y se convirtieron en Los Invencibles, el único equipo que hasta la fecha consiguió ganar la Premier League invicto.

Ahora, 10 años después, Wenger parece estar consiguiendo reverdecer viejos laureles. Ya no podrán buscar la imbatibilidad, pues perdieron ante el Aston Villa, pero son líderes y de nuevo juegan con carácter ganador. En la que es probablemente la Premier League más disputada de los últimos años (lo que ya es decir), el equipo de Arsène brilla con luz propia. Se divierten, compiten, ganan y, por primera vez en mucho tiempo, dan miedo. El estigma de equipo sin sangre y con poca capacidad de punch parece que se queda atrás, algo que es una gran noticia para los aficionados gunners y también para los que vemos en Wenger a un técnico que por el bien del fútbol debe tener éxito.Este Arsenal por fin cree en sus posibilidades.

La maestría llegó con Özil, ese del que decían que daba un paso atrás en su carrera por dinero. Lejos de eso, las tablas le dan la razón y nos dicen que consiguió dejar atrás un equipo que marcha tercero (y en el que no parecían confiar ciegamente en él) en una Liga devaluada año tras año para convertirse en pieza clave del líder de la que para muchos es la mejor competición doméstica del mundo. El futbolista alemán aportó ese plus de genialidad absoluta a un conjunto que tenía ya a muchos jugadores combinativos de segundo escalón, de esos que no son capaces de ser estrellas pero son actores secundarios geniales. 

El paso adelante de jugadores como Ramsey, la explosión goleadora de un Giroud que el año pasado ofreció cosas pero no fue killer, y el apoyo de jugadores como Cazorla o Rosicky crearon de este equipo una máquina ofensiva perfectamente engrasada. Y todavía se espera a Jack, que no parece estar todavía en el punto necesario para disputar los partidos que ya se le exigen.

En la parcela defensiva el Arsenal adolece de lo de siempre, pero tener por delante por fin a jugadores capaces de ganar cómodamente la posesión minimiza los problemas. Además, la llegada de Flamini (del que reconozco que no esperaba demasiado) fue un soplo de aire fresco para el entramado gunner, y quizás el segundo factor clave del buen rendimiento tras la llegada de la estrella. El medio francés equilibra al equipo, gestiona a la perfección las transiciones y se mantiene muy regular durante este inicio de temporada, dando el empaque necesario al conjunto para que nada se derrumbe. Lo único de lo que carece el ex del Milan es de esa habilidad clave de manejar los partidos que sí tienen otros jugadores de su puesto, como Michael Carrick o Xabi Alonso.

Todavía queda mucha liga y hay que esperar a que lleguen los enfrentamientos más exigentes. Necesitan refuerzos defensivos en enero y es probable que mientras no lleguen aparezcan tramos de malos resultados, pero estamos ante un proyecto que puede por fin conseguir algo importante, algo que permita a Wenger dar ese golpe sobre la mesa que llevaba más de un lustro esperando. El cañón vuelve a estar cargado.

1 oct 2013

Esperando a Superman


 Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com

Desde tiempos inmemoriales suele decirse que el fútbol es un juego de hombres y en contra de la moda de lo políticamente correcto, nunca opiné que esa fuese para nada una frase machista. La acepción de 'hombre' en la misma no es una distinción de género, sino de actitud, y cualquier mujer que se lo proponga también puede comportarse con hombría (es decir, con valor y entereza), mientras que por otro lado no todo hombre posee dichas cualidades.

El Real Madrid lleva años a la deriva, buscando algo que ni ellos mismos saben. Año tras año, desde hace mucho tiempo, Florentino espera la llegada de Superman, de un hombre que llegue a hacer todo y más, que detenga el tiempo y consiga levantar el proyecto de equipo temible que la mastodóntica inversión económica debería dar. Primero fue Cristiano, un futbolista de brutales cualidades, el que llegó como salvador. Más tarde llegó Mourinho, el hombre que iba a llevar a la gloria al equipo mediante el uso de la máxima autoridad, y hubo quien puso de su parte todo lo necesario para no dejarle trabajar. Ahora es turno de Bale y, a pesar de que es otro jugador absolutamente contrastado, nada parece cambiar. El equipo sigue mostrándose absolutamente plano y sin ideas, a pesar de tener una plantilla más cara de lo imaginable.

El fútbol se basa en fichar con cabeza y en favor del equipo, en trabajar e ir hasta el final con unos ideales deportivos, pero dudo que lo que hagan esté motivado más que vagamente por esto. Es cierto que el Real Madrid suele ser cada año el club más prolífico, pero la mejor forma de lustrar la imagen de un club de fútbol son los éxitos deportivos, y esos escasean. La directiva del club creó una empresa más, en la que lo más importante es el resultado del curso económico en lugar del producto ofrecido al cliente (en este caso aficionado). Si fuese uno de los 'consumidores' de lo que el equipo merengue ofrece estaría cuanto menos decepcionado. Probablemente la única apuesta real de Florentino por un proyecto deportivo llegó con José Mourinho, pero una poblada legión de interesados hizo fracasar todas las aspiraciones mediante el continuo acoso y derribo, provocando además que una continua mala imagen se asentara en el club.

Debemos tener en cuenta que el último intento de superhéroe todavía lleva poco tiempo, apenas pudimos verlo y llegó falto de ritmo de competición, pero nadie puede esperar que sea un titán recién llegado del planeta Kripton para solventar todos los males y que las necesidades del conjunto pasaban por reforzar otros puestos. No obstante, cada año parece que por muchos desengaños que se lleven, la búsqueda de ese arquitecto divino, ese demiurgo, continúa cada día con más convicción, como con la esperanza de que esté a la vuelta de la esquina.

Es una vana lucha, una política completamente equivocada. Empecé el artículo diciendo que el fútbol es cosa de hombres, y así es. Una palabra, 'hombres', que está claramente en su forma plural. Son varios individuos los que tienen que jugarlo, los que tienen que crear las grandes cosas, y Simeone se lo enseñó a Florentino en sus propias narices hace unos días. El fútbol lo crean los hombres, y tanto en el ambiente que rodea al equipo madrileño como incluso dentro del mismo abundan los que muestran actitudes completamente contrarias a ese precepto.

25 sept 2013

David Moyes ante las fuerzas del bien y del mal


Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

Con Ferguson, el Manchester United era un dogma. Era un equipo hecho por y para golpear al rival, capaz de saber cuando hacer y cuando deshacer con una simple mirada. Tenían esa ambición que les permitía esperar al contrario en su campo para acto seguido ir a romper el ataque y lanzarse a la contra. Eran un equipo con un control extremo sobre lo que pasaba en el terreno de juego. Sir Alex tenía referentes marcados, pero siempre supo ser 'él mismo' (que no 'el mismo', ojo a la capital importancia de la tilde en este caso). Su paso por el equipo de su vida, su equipo, fue brutal, y con una palabra por encima de todas: disciplina.

Quizás Ferguson eligió a Moyes por su capacidad para crear proyectos de largo plazo, algo demostrado durante su década como toffee, su fidelidad y su temple. Seguramente se planteó de forma seria la idea de José Mourinho, y recelase al conocer su espíritu descontrolado y capaz a veces de destrozar por completo lo que se cruza en su camino. También puede que eligiese a su compatriota para añadir una nota de nostalgia a sus jugadores, para que el vestuario no perdiese ese característico y brusco acento propio de los habitantes de Escocia. 

Moyes es, al menos en lo que a fútbol se refiere, un escocés tópico y típico. Un hombre al que le gusta el estilo tradicional, que valora el trabajo y le gusta asfixiar de forma silenciosa pero firme. Es árido, pero inteligente, y suele conseguir que sus jugadores busquen la victoria hasta cuando parece estar todo perdido. Es un entrenador clásico en una personalidad conservadora que le lleva a (totalmente al contrario que su predecesor) no cambiar nada cuando cree que las cosas funcionan, pero tiene carisma aunque no sea de la misma clase del que se ve en televisión. Es un buen entrenador y gestor, pero se encontró con un escollo mastodóntico: existe una sombra que todavía cubre Old Trafford, mientras el estadio se aferra a ella en la garganta de cada aficionado, en el recuerdo de los fieles al escudo del diablo rojo y en el corazón del hombre nostálgico, y esta sombra no es otra que la de su predecesor, el hombre más carismático de la historia reciente (y no tan reciente) del fútbol británico, e incluso del mundial. Una sombra que lleva a Moyes a intentar adecuarse al pasado y ser demasiado cauteloso a la hora de dar sus propios matices al equipo, y eso es un error, al menos si tu objetivo es marcar una época.

El final de una era (especialmente una tan importante) necesita un marcado evento como forma de empezar una nueva, como el Descubrimiento de América marca el final de la Edad Media o como Titanic inició el final de la carrera de James Cameron como director de cine serio. Moyes, hasta el momento, ni logró ni parece querer lograr ese nuevo Big Bang que redefina las leyes de la física en el nuevo universo creado en Manchester, y el tiempo apremia. La elección del nuevo entrenador del Manchester United fue muy arriesgada, y si las cosas no empiezan a ir bien pronto es posible que la emoción que plantea un riesgo se convierta de forma rauda en desesperación. Debe demostrar que es algo más que la razón por la que lo contrataron, que no es un simple buen gestor de proyectos; que es capaz de hacer algo que en el Everton ni siquiera se atisbó: crear un equipo ganador.

El United siempre fue una eterna búsqueda de cordura, un yin y un yang en manos del arquitecto supremo que los hacía funcionar. Los diablos siempre fueron demoníacos y leales a partes iguales, siempre existió una dualidad controlada y eso, el poder para combinar la chispa de la oscura genialiad con la luz guía de la fidelidad, les llevó al éxito. Busby tuvo a Best y Charlton para encarnar a la perfección esos dos roles, mientras que Ferguson contó con Cantona y Giggs como exponentes más claros de personalidades enfrentadas de las que supo sacar partido. A Moyes le falta todavía comprender que la luz y la oscuridad deben ir de la mano en el infierno de Old Trafford, un lugar que todavía no sabe olvidar a Sir Alex, el Beelzeboss, el todavía líder de ese poblado ejército de Red Devils.

16 sept 2013

¿Qué piezas no encajan en el puzzle del Depor?


Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com

En A Coruña llevamos meses con la incógnita del delantero, presenciando la búsqueda de un futbolista que llene una parcela que parece ser la que más quebraderos de cabeza da al equipo técnico. Parece que sin el 9 el equipo está cojo y que no puede aspirar a nada, pero ¿es realmente un rematador lo que hace falta?

Tras 5 jornadas transcurridas y 5 encuentros bastante diferentes entre sí disputados, creo que el problema de este equipo no se centra en la ausencia de un killer, sino principalmente en el funcionamiento de la línea de mediapuntas. Es cierto, todos los equipos ganadores necesitan a un jugador que promedie al menos 15-20 goles por temporada, pero también es necesario crearle situaciones propicias para que consiga aportar goles, y esta temporada vemos serios inconvenientes para avanzar y crear peligro a partir de la línea de tres cuartos. Borja Bastón participa, baja balones con autoridad, juega de espaldas y se mueve adecuadamente, pero apenas es capaz de encontrar la bola en el área. Un nuevo delantero se encontrará en una situación igual a no ser que sea un superclase, y ese tipo de jugadores no habitan en Segunda División.

Creo, como decía, que la principal razón de las trabas ofensivas que tiene este conjunto está en la segunda línea de fuego. Es un hecho que a los extremos les falta desborde, algo que sería vital al menos en una de las bandas. Arizmendi aporta mucho trabajo y ayudas en defensa, Rudy es un jugador de buena capacidad que sabe aguantar bien el balón, pero falta ese añadido que debe tener un atacante de banda, esa capacidad para irse de la cobertura y llegar a línea de fondo para ponerla, y es que para el entramado ofensivo, el trabajo de ambos es casi yermo. Este Depor apenas consigue poner un centro, algo imperdonable cuando tienes un delantero de 1.91 metros de altura. Si hubiese sido posible la permanencia de Salomao un año más habríamos tenido resueltas todas esas carencias (al menos mientras le respetasen las lesiones), pero actualmente no tenemos a nadie que sepa hacer la labor de extremo puñal.

Por otra parte, está la problemática del puesto de mediapunta, que es posiblemente una de las piezas que menos aportan al fútbol del Depor con Culio en esa posición. Opino que la de mediapunta es probablemente la posición más delicada del fútbol, que sólo compensa si el futbolista que la ocupa es capaz de ofrecer detalles decisivos cada vez que recoge el balón. Lo que el ocupante de este puesto deja de ofrecer en labores defensivas y de construcción es demasiado como para sacrificarlo a cambio de darle esa posición a un futbolista que no tiene la visión, pausa e inteligencia necesarias. Culio es un jugador con calidad, pero sería más útil en cualquier otra función, ahí ni vale ni está cómodo. Llevamos tanto tiempo jugando con un mediapunta que lo tenemos como algo asumido, pero este año caeríamos en un grave error si no lo suprimiésemos.

El equipo, por primera vez en tiempo, ofrece más garantías en defensa que en ataque, y no veo que la razón de eso esté en el hombre de referencia. Soluciones podría haber varias, las que se me pasaron por la cabeza las enumeraré aquí

  • La más arriesgada, poner a un jugador que sí tiene esa chispa en el puesto de mediapunta. Hablo de riesgo porque ese jugador que tiene lo que hay que tener sólo cuenta con 17 años y mucho que pulir, pero es cierto que en los partidos que jugó nunca decepcionó. No creo a priori que vaya a ser la opción escogida, pero sería la única manera de aferrarse al mediapunta sin caer en la intrascendencia.
  • Poner a Culio en banda izquierda, con Rudy o Arizmendi por la derecha y jugar con dos delanteros. De esa forma seguiríamos con extremos sin desborde, pero al menos aprovecharíamos lo que sí tiene Culio, que es un gran centro.
  • Por último, MI PREFERIDA, lo que yo probaría si fuese entrenador: retrasar a Culio para formar un trivote junto a Juan Domínguez y Álex, intentando que el argentino cumpliese un rol similar al de Abel Aguilar y en el que por garra y despliegue podría ser apto. De esa forma daría opciones de combinar por dentro a los extremos y a falta de llegada a línea de fondo tendríamos un óptimo mecanismo de apertura de huecos.
El jugador que podría haber solucionado parte de estas carencias, aunque todavía es joven, es Lemos. El canterano tiene cualidades que llenarían nuestras carencias citadas, ya que desborda y tiene un buen centro, pero todavía le queda para volver. Puede ser el mejor refuerzo posible para la segunda vuelta.