Un repaso a la plantilla del Depor y un análisis del futuro inmediato (III)
Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com
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Para poner el punto final a esta serie de artículos sobre cómo se presenta la temporada del Depor es momento de hablar de tácticas, estilos de juego y demás aspectos de lo que podría ser el desarrollo de los partidos (siempre basándome en lo visto hasta ahora y según mi propia opinión, los resultados finales seguramente acabarán variando).
Táctica: El dilema entre el 4-3-3, las piezas disponibles y la plenitud de Fariña
fuente: elidealgallego.com |
Comenté en el primer artículo dedicado al Depor que la formación que parecía estar empezando a asentarse en la cabeza de Victor Fernández era un 4-3-3 con un trivote formado con Medunjanin, José Rodríguez y Juan Dominguez como teóricos titulares, siendo el gallego el que parte como enlace entre la defensa y la construcción de juego haciendo la labor de regista.
Esta táctica es común en equipos que buscan jugar con presión avanzada y defensa unos pasos por delante de lo habitual, ya que permite distribuir bien el trabajo y facilita las ayudas defensivas, pero no es perfecta. Su utilización deja algunas dudas, y en los primeros partidos de temporada una de las principales es qué labor puede desempeñar en ella Luis Fariña, uno de los jugadores más destacados de la pretemporada, si no el que más. El argentino ilusiónó por aportar un tipo de juego vistoso y efectivo, siempre partiendo desde la parte central y cogiendo el balón en campo contrario. Su posicionamiento escorado a banda le restó mucho protagonismo, hasta el punto de hacerle caer en la intrascendencia. Habrá que ver si consigue acoplarse en ese esquema, pero en caso contrario se estaría desaprovechando a un futbolista distinto y diferencial. No obstante la dificultad de centrarlo residiría en que habría que cambiar por completo el concepto de jugadores empleados en el mediocampo.
Otro de los puntos críticos está en el centro de la defensa, donde los elegidos necesitarán velocidad y capacidad de reacción para conseguir rectificar los fallos a tiempo y evitar que los rivales sean capaces de sacar ventaja de los balones a sus espaldas. Las mencionadas son dos características que nos dejan un panorama a priori incierto. Ni Insua ni Lopo, los titulares hasta ahora, destacan por su rapidez, y en los nuevos fichajes tenemos una especie de mezcla de las aptitudes necesarias. Sidnei tiene una buena capacidad de rectificación, pero en lo poco que pude verle hasta ahora (con lo que quizás me equivoque) me pareció un futbolista bastante lento. Por su parte, Diakité tiene velocidad y zancada, pero su corpulencia le quita unos segundos clave a la hora de reponerse tras un fallo.
Con esto, es posible que los dos nuevos fichajes (aunque reitero que Diakité me parece una incógnita todavía por ser un jugador técnicamente muy limitado y habrá que ver como se amolda al equipo con esas carencias) se complementen adecuadamente, pero creo que lo más probable sería que en cuanto transcurran los partidos la dupla Insua-Sidnei se imponga como la utilizada con mayor asiduidad. El brasileño sabría aportar, además de lo mencionado, una gran salida de balón y desplazamientos en largo que tan bien saben aprovechar tanto Postiga como Toché, mientras que el canterano tiene ese criterio y capacidad de leer el juego que le permite estar casi siempre donde debe.
Estilo de juego: Pensar rápido y posicionarse un paso por delante
Más allá de los ya comentados aspectos de la defensa adelantada y búsqueda de presión asfixiante desde muy arriba, estamos viendo también un equipo en el que la figura del jugador tiene más peso sobre el bloque del que tenía el año pasado, lo que por una parte puede resultar atractivo, pero también es arriesgado en partidos en los que el rival consigue anular el juego deseado o cuando el futbolista al que se le da libertad no consigue marcar las diferencias que debería. Es, en cierto modo, un modo de jugar que aportará una situación parecida a las dos caras del Deportivo de Oltra: si funciona será muy atractivo verlo, pero si no lo hace puede acabar en desastre de una magnitud mayor de lo que se conseguiría jugando de otra forma.
Se busca que los futbolistas piensen rápido y combinen, buscando como primera opción el juego vertical pero con la premisa de aguantar el balón lo máximo posible. El juego del equipo tendrá especial dependencia de la rapidez con la que se lleven a cabo las transiciones, ya que el hecho de ejercer presión arriba tras pérdida de balón puede resultar muy peligroso si los futbolista encargados de ello llegan un segundo más tarde de lo debido. Es algo que previsiblemente empezará a verse funcionar de manera más fluida con el paso del tiempo, cuando además vaya mejorando la condición física del equipo, que a día de hoy parece no estar todavía en el punto perfecto y es algo que está pasando factura en ciertas fases del juego.
Alineación probable: Avanzando en terreno todavía inexplorado
Es complicado hacer una predicción sobre los 11 jugadores que al acabar la temporada y echar la vista hacia atrás se pueda decir que fueron los titulares. Sin tener claro cuál será la formación que acabará imponiéndose y teniendo en cuenta que puede ir cambiando con el paso de los partidos, las conjeturas actuales pueden, e incluso deben, acabar siendo completamente erróneas. Con todo, si a día de hoy tuviese que dar los nombres de los 11 jugadores que acabarán siendo los que más minutos acapararán en su posición probablemente me quedaría algo así:
Pero a día de hoy, teniendo en cuenta la imposibilidad para saber cómo se acoplarán los nuevos fichajes y el estado de forma de los jugadores a lo largo de la temporada resulta complicado. Hay una buena cantidad de jugadores en plantilla que todavía no vimos jugar, y todo dependerá mucho de sus rendimientos y la capacidad del equipo.
¿Qué esperar?: El objetivo de asentar el proyecto
La intención debería ser la de buscar una temporada de transición para ir colocando las bases de futuro con la permanencia en la máxima categoría como necesidad ineludible para la supervivencia del club. Esta temporada el objetivo inicial es la salvación, y si nos fiamos de las palabras del entrenador parece que se ve con plantilla suficiente para lograrlo. A final de temporada se verá si la realidad fue benévola o cruel con respecto a las espectativas iniciales.