21 mar 2012

Miguel Ángel Lotina, comandante equivocado para el Submarino Amarillo


Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com

La sorpresa saltó hace unos días. La destitución de Jose Francisco Molina después del vano intento de sacar al Villarreal de la zona baja traía consigo el anuncio de Lotina convirtiéndose en el nuevo entrenador del equipo castellonense por lo que resta de temporada. El recién contratado mister tendrá ante sí salvar al 'Submarino Amarillo' de un escollo que conoce muy bien, el del descenso.

Pongámonos en situación. El Villarreal es un equipo cuya seña de identidad siempre fue el juego vistoso y la confianza en los proyectos, y con este fichaje está traicionando esas bases. El de Meñaka es un entrenador táctico y defensivo, con escaso interés por el buen juego y buscando en todo momento el 1-0 para, acto seguido, defender con uñas y dientes el resultado. Es un técnico cuyo mayor temor es encajar un gol, y sin la ambición necesaria para ir a sentenciar los partidos aunque vengan de cara, prefiriendo mantener la ventaja que se tiene. En cuanto al proyecto, no es el hombre ideal para estancias largas en un club, sus elecciones de fichajes son, a menudo, totalmente erróneas y alejadas de las necesidades reales, su actitud pasiva desquicia a sus jugadores y su juego rácano aburre a las aficiones

Es un hombre de resultados, de los que trabajan mejor cuantos menos recursos tengan, pero en contra de lo que pueda parecer, no es intenso. No le pide a sus jugadores que sofoquen al rival, sino que no cometan errores. Su prioridad es tejer un sistema defensivo sin fisuras y un juego a balón parado efectivo, pero en el Villarreal tiene jugadores para conseguir jugar de otra forma. Tiene a hombres capaces de hacer llegar el balón al área contraria, como Borja Valero o Cani, pero está por ver si podrá sacarles partido. Esta vez tendrá más complicado usar el desplazamiento en largo desde el defensa de turno hasta un atacante de referencia, ya que la delantera de su nuevo equipo no destaca por la presencia de jugadores precisamente altos.

Es un pequeño resumen de por qué Lotina no me parece una buena elección (aunque al final serán los resultados los que hablarán), pero no es lo único que me lleva a pensar que esta relación no durará mucho. Roig siempre se distinguió por hacer contrataciones acertadas, y apostar por una clase de fútbol muy específico. El fichaje del técnico vasco tiene pinta de ir clara y únicamente dirigido a la salvación a corto plazo del equipo, para luego optar por otras vías y proyectos más adecuados.

Con esta contratación se llevan a un técnico que les salvará, no creo que el Villarreal termine este año teniendo preocupaciones con el descenso, pero quizás había opciones más adecuadas en el mercado. Los equipos de Lotina no están hechos para disfrutar del fútbol, como están acostumbrados los aficionados del Villarreal, sino para amarrar puntos, y es algo que desgasta a la afición más pintada. No hay ánimo de desprestigio, no creo que sea un mal entrenador, pero sí lo veo como un paso atrás, una forma que Roig tuvo de reconocer que no confía en su fútbol para sacar al equipo del pozo y se ve obligado a recurrir a la más flagrante renuncia a él para buscar salir de los puestos incómodos. 

Siempre es complicado encontrar a la persona idónea para dirigir a un equipo, pero siempre ha de haber un puñado de nombres a evitar teniendo en cuenta de qué tipo de equipos estaríamos hablando, y así como para un equipo como el Racing lo habría valorado como posibilidad, en el Villarreal procuraría mantenerlo lo más alejado posible. Se me ocurren nombres como el de Víctor Fernández, a quién vería más acertado para el cargo. No obstante la decisión está tomada, y una vez el equipo consiga la salvación lo más inteligente será buscar a un técnico con buena mano para el buen juego y depositar toda la confianza en su proyecto como en su día se hizo con Pellegrini.

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