Corría el minuto 76 de partido con 4-1 en el marcador favorable al equipo Ajacied, y el castigo para el Breda aún no estaba terminado. Anthony Obodai recogió un balón en la banda, casi en campo propio y lo único que tuvo que hacer fue darle un simple pase a Zlatan, que se encargó de conducir el balón los últimos 30 metros. Primero puso el pie para evitar que un rival se adueñara del balón, y posteriormente empezó a quebrar hasta tres defensas a la vez para, una vez llegado al área, cambiarse de pie el balón y lanzarla a donde el portero, ya batido, no pudo llegar.
No fue la única contribución que Ibra hizo al partido, ya que participó en todos y cada uno de los 6 goles de su equipo, marcando dos de ellos y dando dos asistencias. Fué además su último partido en tierras holandesas, ya que al día siguiente firmó por la Juve.
Que gol más bestial... para mi este genio en cuanto a calidad está entre los 3 mejores del mundo, lástima su carácter díscolo y su poco compromiso con la selección.
ResponderEliminarUn saludo!
Su calidad está fuera de toda duda. Tiene un carácter complicado, pero eso también es una seña de identidad, que puede gustar más o menos. No deja indiferente a nadie
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