1 dic 2010

¿A quién va usted a creer? ¿A mí o a sus propios ojos?


Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com

Un interesante debate en Twitter anoche sobre la actual situación del periodismo deportivo, tema recurrente en este blog, pero sobre el que cada día tenemos nuevo material para hablar (así de buena gente son en los diarios 'líderes', nos ponen las cosas fáciles para no levantarnos dolores de cabeza a la hora de publicar nuevos contenidos) me hizo pensar sobre lo que se está haciendo mal para acabar en esta situación. Llevo muchos años reflexionando sobre el tema ya, pero esta vez lo enfoqué de forma diferente llegando a una nueva conclusión.

Siempre pensé que el principal motivo de este fenómeno que estamos viviendo, la des-información deportiva como la denominamos en nuestra sección, era simplemente una consecuencia lógica de la naturaleza competitiva existente en la raza humana desde tiempos inmemoriales. Hace tiempo se competía por conseguir más lectores que nadie (lucha que permanece todavía), y ahora, con esa batalla más o menos estabilizada, la competitividad tiene que verse encauzada por otro lado. Y dado que los 'lectores tipo' de MD y Sport por un lado y Marca y As por el otro pertenecen a sectores muy bien definidos, ¿qué mejor camino a tomar (pensarían ellos) que una batalla por ver quién defiende mejor al equipo de sus lectores más acérrimos, en un ejercicio de virilidad digno de ritual de apareamiento del rinoceronte asiático? La consecuencia de todo esto es que lo que llevamos viendo desde hace tiempo. Páginas y páginas dedicadas a piques y salidas de tono sin sentido dedicadas al club rival, y atentos, porque ésta última frase da que pensar. Que un periódico, cuya definición más acertada sería la de 'medio de comunicación dedicado a informar sobre una determinada línea de contenido' tenga un equipo 'rival' puede hacernos llegar a la conclusión de que la acepción quedaría mutilada, ya que no existiría la información, y sí la subjetividad, su mayor enemiga.

Dejando ya a un lado los instintos primarios de esta nuestra raza, paso a explicar la nueva conclusión (complementaria a la anterior) a la que llegué últimamente y que comentaba al principio del artículo, que va más allá de cualquier competición. Existe un factor clave, que es la masificación de lectores de este tipo de medios, ya que no queda otra cuando lo que se quiere es estar informado de lo que atañe a nuestra Liga, aunque sea de forma incompleta en favor de los dos llamado 'grandes' de nuestro país. Esta aceptación (la llamaremos así por no llamarla resignación) consigue despertar una sensación en los cabecillas de la prensa al ver los informes del EGM que les lleva a sentirse auténticas leyendas del papel y la pluma, con derecho a ser escuchados/leídos sobre todas las cosas, incluso por encima del sentido común. Y aquí, tras un rodeo equivalente a un paseo sin rumbo por la Gran Vía, es a dónde quería llegar. Y es que lo que acabo de comentar, puede que ligeramente exagerado, da lugar a documentos realmente escalofriantes, casi sobrenaturales, como este, este o este.

Tras el visionado de estos dos vídeos, y con previa ingestión de una infusión de manzanilla para asentar el estómago, se puede proceder al análisis. ¿Qué lleva a alguien que desempeña la función de máximo responsable de un periódico de tirada nacional a hacer declaraciones como estas (y son sólo ejemplos, Inda tiene un archivo como para llenar la desaparecida biblioteca de Alejandría)? Pues simplemente que hablar es gratis, y ya se sabe que en este país la gratuidad es de mala educación desaprovecharla. Por mi parte lo tengo claro. La libertad de expresión es un derecho innegable y básico en cualquier sociedad avanzada, pero como todo derecho, este conlleva una obligación, el de saber usarlo.

9 comentarios:

  1. Pedazo de artículo! Enhorabuena, Rubén.

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  2. y lo malo es que se creen lo que dicen...
    buenísimo el artículo.

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  3. Moi bo o artigo, expón moi bem o que moita xente anda a pensar ultimamente.

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  4. ruben, no es que se lo crean, sino que además también se creen que es lo que piensa la gente

    Grazas anónimo, alégrome de que che guste

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  5. Ruben, he leido el articulo tal y como dices en Renaldinhos. Me parece que dices todas las verdades. Verdades que estos pseudo-periodistas (me refiero a los directores de diarios, ya sabes cuales)lo saben, pero hoy en día levantar crispación, crear mal ambiente, enfrentamientos, etc. vende más que la buena sintonía y las buenas formas. Son capaces de arrastrarse (llámese en vulgar chupar culos)ante un entrenador con iniciales J.M. o un jugador C.R. por vender un periódico más que el otro. Asi de lamentable está el panorama de "información" de portiva.
    Enhorabuena por tu blog

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  6. Hola cebripan

    Yo creo que algunos directores ni siqueiera ellos saben como llegaron a un cargo como ese. Gente que cada vez que da su opinión demuestra no sólo que no tienen ni idea, si no que además dicen barbaridad tras barbaridad, sobran dentro de las altas esferas del periodismo según mi opinión.

    Para un diario deportivo sólo veo dos tipos válidos de directores:

    - El ideal, una persona con conocimiento de causa, que sepa aparecer y hablar sobre deporte con sentido además de realizar con sentido sus labores como máximo responsable del diario.

    - El otro sería alguien que a pesar de no tener tanto conocimiento, sea muy competente a la hora de administrar correctamente la organización del periódico, sabiendo ser aconsejado y aceptando sus limitaciones y manteniendose en un segundo plano cuando toca opinar sobre el deporte.

    El problema es que en la actualidad, estos dos casos son imposibles de encontrar. Lo que existen son gente con nulos conocimientos, lamentable habilidad de gestión y mucho afán de protagonismo. De esta forma ¿cómo podemos esperar que sus subordinados demuestren ser competentes?

    Un saludo

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  7. Magnífico artículo. Un saludo de un periodista deportivo que comparte tus teorías.

    Toni Cruz.

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  8. Muchas gracias Toni Cruz. Es esperanzador saber que dentro del gremio periodístico hay gente con ganas de cambiar las cosas

    Un saludo

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