1 dic 2011

Dos amarillas y un destino


Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com


Esta semana está siendo cuanto menos movida en lo referente al apartado disciplinario. Los errores arbitrales siempre traen polémica, pero ahora que se acerca el clásico, los fallos que atañen a la integridad de Real Madrid y Barcelona son magnificados por la prensa de uno y otro bando. Dejemos a un lado que ocurra algo tan lamentable como que la prensa deportiva (al igual que la generalista) se divida en bandos y busque beneficiar a los suyos en lugar de informar, y centrémonos en la polémica: las tarjetas amarillas a Xabi y Piqué fueron muy comparadas, con amplios debates sobre quién se merece más ser sancionado por provocar la tarjeta. 

No sé qué pensaréis, a mí me parece una frivolidad discutir tarjetas amarillas provocadas, porque sí, hay que decir las cosas como son y reconocer que ambas lo fueron y no hacer como los periódicos de referencia tanto catalanes como madrileños y escurrir el bulto diciendo que una fue más evidente que otra. El castigo se establece para quién lo hace, no para quién lo hace peor, y si te cazan no rechistas. Lo más sangrante del asunto es que a priori no los 'cazaron', ya que las actas arbitrales no reflejan la intencionalidad, un hecho clave a la hora de que el Comité decida sancionar con los dos partidos reglamentarios a los que provocan la 5ª tarjeta. 

Dilemas disciplinarios aparte, lo más grave de este asunto vuelve a ser obra de quién debería limitarse a informar sobre lo que pasa, es decir, la prensa forofa que no sabe callarse a tiempo. Una cosa es debatir en tertulias deportivas dando razones de forma civilizada de por qué se opina lo que se opina y otra crear discusiones de taberna, con gritos y acusaciones de patio de colegio, por no hablar de portadas como la de Marca de hoy mismo, que podéis ver a la derecha de estas líneas.

Este circo que rodea a dos amarillas totalmente justificadas e incluso deseadas contrasta con el gran olvidado de la jornada: Jeremie Toulalan, mediocentro del Málaga y una de las estrellas a la sombra en esta liga, que está haciendo una temporada para enmarcar sin que a ninguno de los que ensalzan a Neymar y encumbran a jugadores vestidos de blanco o blaugrana parezca importarles. El francés sufrió una injusta expulsión en el partido que enfrentó a su equipo contra el Villarreal (además la primera roja que vio en competición liguera en toda su carrera) y no apareció como tema principal en ningún periódico o programa deportivo. Al final el Comité anuló la sanción, pero el jugador del Málaga se enfrenta a otra curiosa anécdota, encarando el próximo partido con 4 amarillas en su cuenta y partidos importantes contra Atlético y Valencia a dos jornadas vista, por lo que provocar la 5ª sería interesante. En el caso del jugador francés lo más probable será que el árbitro sí ponga en el acta que fue intencionada (con los equipos que no son tan grandes siempre es más fácil no ser cobarde), se lleve dos partidos de sanción y a nadie aparte de los suyos le interese defenderle. ¿Por qué? La respuesta la conocemos todos

2 comentarios:

  1. Ha sido un debate absurdo. Era de cajón que a Piqué no le iban a sancionar con otro partido porque levantaría mucho más revuelo que si no lo hicieran.

    Un saludo.

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  2. Supongo que compensaránesta falta de autoridad cebándose con algún otro jugador de equipo de la zona baja de la tabla, como es habitual. Ya no sorprende...

    Un saludo

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