Un estudio estadístico de las rutinas de juego del Dépor 21/22 (Primera parte)
Por Rubén Pedreira
El Dépor es líder de su grupo de 1ªRFEF y se encuentra actualmente en una dinámica muy positiva de resultados. Teniendo en cuenta que las victorias llegan y que estamos ya en un punto de la temporada en el que se pueden empezar a sacar conclusiones, es buen momento para preguntarse: Más allá de las sensaciones, ¿qué podemos decir del juego del equipo? En este artículo se realizará la primera parte, referida hoy al aspecto defensivo, de un estudio estadístico que permitirá entender a qué juega el conjunto de Borja Jiménez y cómo de bien lo hace en términos cuantitativos.
PRIMERA PARTE: FASE DEFENSIVA:
En esta primera parte del análisis comenzaremos por la fase de defensa, en la que el equipo está destacando después de recibir solo 6 goles en 13 partidos.
I: Portería
Soy de la idea, no sé si equivocada o no, de que la posición de portero es poco tolerante a ser juzgada con estadísticas a pesar de lo que pueda parecer. Si bien hay muchos números que pueden servir para sacar mil conclusiones acerca de los jugadores de campo, en el caso de los porteros creo que solo hay dos que pueden ayudar a clasificarlos: El ratio entre goles y disparos recibidos y, en los últimos años y siempre con prudencia, la diferencia entre el xGA y los goles recibidos reales.
Veamos el caso del xGA. Este parámetro, análogo al xG pero para goles encajados, nos da una medida de los goles esperados en un partido en base al estudio de las jugadas de peligro que se llevan a cabo en el encuentro. Utilizando este parámetro lo que encontramos para los partidos que disputó el Dépor es lo siguiente:
FIGURA 1: Análisis del xGA. Dentro de los círculos verdes vemos el dato de los goles encajados en el partido y dentro de los círculos amarillos los que serían esperables encajar según el xGA |
En la FIGURA 1 se comprueba que solo en 4 partidos el Dépor encajó más goles de los esperados. En la columna gris de la derecha podemos ver la diferencia numérica entre los goles encajados y el xGA, que si realizamos una suma simple nos dice que, a día de hoy, el Dépor encajó 1.66 goles menos de lo que le correspondería si el xGA se hubiese cumplido.
Hay que tener en cuenta, no obstante, que el xGA no es infalible. En mi opinión, el valor del partido contra el Real Unión infravalora mucho la ocasión del primer gol, en la que un error en la salida de balón provocó una situación de uno contra uno muy clara. En cualquier caso, vemos que el saldo es muy positivo para un Ian Mackay totalmente indiscutido en su puesto y que partido a partido demuestra que es un jugador de otra categoría. Recibió 34 disparos a puerta y encajó solo 6 goles, lo que nos dice que hay que disparar casi 6 veces entre los tres palos para marcarle un gol. Números de nivel superior.
II: Zonas defensivas
La defensa del Dépor esta temporada estuvo marcada por los problemas para cubrir el lateral derecho. La baja de Trilli tras el primer encuentro conllevó una serie de probaturas en esa banda de la zaga, donde nadie llegó a convencer hasta que Víctor García se asentó en el puesto a base de trabajo y despliegue físico.
Es precisamente esa banda derecha la que se muestra como región preferente de los ataques rivales, conocedores de esa carencia a lo largo de la temporada y sabiendo que incluso ahora que existe un ocupante asentado este no es lateral puro.
FIGURA 2: Ataques recibidos por el Deportivo en sus 12 partidos jugados desglosados por zona del campo por la que llegaron |
Si bien la tendencia de los contrarios a atacar el flanco derecho blanquiazul es clara (FIGURA 2), también lo es que no parece estar sacando los frutos esperados por los conjuntos que se enfrentan al Deportivo. Si bien esa zona derecha es claramente la que más se intenta explotar, no es ni mucho menos la más frágil en la práctica, y las siguientes gráficas así lo demuestran. El Dépor sufre más, por normal general, cuando los ataques recibidos llegan por la zona media:
FIGURA 3: Ataques recibidos por la zona central. El valor numérico sobre los datos de ataques finalizados corresponden al porcentaje del total que suponen. |
FIGURA 4: Ataques recibidos por la banda derecha. El valor numérico sobre los datos de ataques finalizados corresponden al porcentaje del total que suponen. |
FIGURA 5: Ataques recibidos por la banda izquierda. El valor numérico sobre los datos de ataques finalizados corresponden al porcentaje del total que suponen. |
Si nos vamos a las cifras brutas, encontramos que de los 372 ataques que recibió el Dépor por su banda derecha (FIGURA 4), sólo un 9% de ellos acabaron en una acción de finalización. Es un porcentaje muy bajo comparado con el 12% de finalizaciones a las que se llegaron en los 297 ataques intentados por zona media (FIGURA 3), aunque alto si lo comparamos con el cerrojo de la banda izquierda (FIGURA 5). La pareja habitual formada por Héctor y Jaime en ese flanco consiguió que solo el 6% de los ataques por su región llegaran a una acción de finalización.
Tenemos, por tanto, que el rival tiene tendencia a buscar hacer daño por banda derecha, buscando aprovechar las dudas que ofreció el equipo en esa posición en la mayor parte de la temporada. Si bien es cierto que en las 5 primeras jornadas consiguieron altos porcentajes de finalización entrando por ese lado, desde la jornada 6 dicho porcentaje experimentó una caída en picado. En el caso dela banda izquierda, los porcentajes de finalización fueron consistentemente bajos mientras que la zona central fluctuó de manera clara.
Comentario técnico: Lo introducido hasta ahora fueron puros números, pero para que tenga utilidad al número hay que complementarlo siempre con la capacidad para interpretarlo o incluso para reconocer que no tiene correspondencia con lo visto en el campo. En el caso de estas estadísticas, existen tres detalles claros a comentar:
- El rival siempre tuvo tendencia a explotar la banda derecha y durante las primeras cinco jornadas, que coincidieron con el baile de nombres para ocupar ese lateral (Trilli, Benito, Villares, Lapeña...), eso conllevó éxito. No, obstante, justamente vemos que el porcentaje de ataques finalizados por esa banda comienza a caer en picado a partir de la jornada 6, que coincide justamente con el momento en el que Víctor se asentó en la posición y se quedó como titular hasta la actualidad. Los números demuestran que el despliegue físico del valenciano no sólo es meritorio, sino también efectivo. La caída en picado del peligro generado por su lado resulta sorprendente y no es casual.
- La zona central es un frente de rendimiento muy fluctuante en lo que respecta al orden defensivo del Dépor. Los números secundan sensaciones que ya nos había dejado lo visto en el campo, y es que en ciertas ocasiones es fácil hacer daño al equipo por el centro aprovechando transiciones rápidas. El trio que conforman Álex, Villares y Juergen está dando grandes resultados, pero la versatilidad que demuestran en ocasiones en el reparto de funciones los dos últimos crea algunos contextos en los que es más fácil hacer daño si el rival roba rápido en zona media y se lanza al juego directo. Esta temporada vimos muchas acciones de peligro en contra tras pérdida en esa zona, y es un detalle a mejorar para conseguir afianzar esa capacidad del equipo de saber sufrir tras ponerse por delante en el marcador.
- En lo que respecta a la banda izquierda, los datos avalan el trabajo impecable de la pareja Héctor - Jaime. Gran capacidad para mantener el cerrojo en esa banda, incluso teniendo normalmente por delante a extremos que suelen ser menos constantes en las ayudas de lo que es Quiles. Los número quizás no acompañen a las sensaciones en lo ocurrido en el último partido, contra el Rayo, en el que Aguirre ocupó el puesto de Héctor y se vió un flanco más vulnerable de lo habitual. Aún así, el porcentaje de finalizaciones desde ese lado se mantuvo claramente bajo en ese partido.
III: Transiciones
Estudiemos ahora las rutinas de recuperación de balón para encontrar en qué zonas es más efectivo el Dépor obteniendo de nuevo la posesión. Para tener una idea realista de esta estadística es importante no solo tener los datos normalizados a una unidad temporal concreta (como en este análisis estamos haciendo un estudio partido a partido ya tenemos esto), sino que también debemos normalizarla a unidad de posesión para eliminar errores debidos al hecho de que ambos equipos no tienen el balón el mismo tiempo durante los encuentros.
En los siguientes gráficos se normaliza el número de recuperaciones a la unidad de posesión de balón rival. Es decir, obtendremos el valor de cuantas recuperaciones realizan los equipos por valor unitario de la posesión contraria, que es cuando estas se realizan:
FIGURA 6: Balones recuperados por el Dépor desglosados por zona de recuperación |
La gráfica de recuperaciones llevadas a cabo por el Dépor es una gráfica dentro de lo esperable.
FIGURA 6: Balones recuperados por los rivales desglosados por zona de recuperación |
No obstante, en la gráfica de recuperaciones del rival vemos un hecho importante, y es que por lo general al Dépor suelen robarle más balones en zonas medias que en las inmediaciones del área rival. Esto implica que muchos ataques mueren antes de llegar a donde deberían, aunque no necesariamente tiene que implicar una forma negligente de atacar.
Hagamos ahora la comparativa por zonas para ambos equipos. Si se hace eso, lo que obtenemos es lo siguiente:
En estos gráficos destaca mucho el partido de la jornada 7, contra el Real Unión. A pesar de perder el encuentro, el Dépor consiguió más de un 70 de posesión y su presión fue muy efectiva en todas las alturas, pero incluso así fue incapaz de dar la vuelta al marcador. Un xG neto de 2.33 a favor del Dépor demuestra que ese partido fue una anomalía estadística.
En datos brutos promedio, el Dépor consigue recuperar 0.65 balones por unidad de posesión rival en zona baja, 0.66 en zona media y 0.22 en zona alta. Por otro lado, los rivales son capaces de conseguir quitarle la posesión de 0.55 balones en zona baja, 0.68 en zona media y 0.17 en zona alta.
Comentario técnico: En esta parte del análisis vemos reflejados indicios del que quizás sea el único defecto que se suele reprochar al Dépor esta temporada. El conjunto blanquiazul está siendo un equipo capaz de explotar al máximo sus llegadas gracias a la calidad de los jugadores ofensivos y también sabe resguardarse atrás. La cantidad de recuperaciones en zona baja es por norma general bastante superior a la de sus rivales y eso habla de un equipo que sabe armarse atrás, pero existen otras parcelas en las que los números no son tan positivos.
Ya en la anterior sección se comentó que las pérdidas en zona media estaban creando problemas y generando peligro de los rivales por la zona central, y estas gráficas certifican que el mediocampo es el lugar en el que el Dépor tiene más problemas para generar y para protegerse. No obstante, hay que tener en cuenta un detalle importante y es que el Dépor suele encontrarse con rivales que buscan darle protagonismo y resguardarse. El conjunto de Borja Jiménez suele encontrarse contra bloques cerrados y en ese contexto es normal no encontrar huecos para llegar a las inmediaciones del área y acabar perdiendo balones en zonas intrascendentes. Si bien el dato por sí solo podría hablarnos de un equipo con problemas para generar, el fútbol nos dice más bien que es un equipo al que los rivales no quieren dejar ser protagonista. El ejemplo de lo que puede hacer este equipo contra un rival que deja espacios estuvo en el partido contra el Celta B, y los rivales se esfuerzan por evitar eso.
Seguramente el mismo razonamiento explique en parte los datos de las recuperaciones en zona alta, que no resultan especialmente destacables con respecto a sus rivales a pesar de la intención del técnico de utilizar a menudo la presión tras pérdida en esa zona. El Dépor es un equipo con tendencia a buscar la presión adelantada con su bloque de tres delanteros y el apoyo de Villares o Elitim, aunque también es cierto que su segunda línea suele buscar acudir a regiones de protección en lugar de unirse a la primera presión.
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