El despropósito interminable
Un año más las primeras noticias sobre los horarios de los partidos para la nueva temporada nos llegan desprendiendo una notable sensación de incredulidad. Una incredulidad que, por otra parte, no sorprende ya que llevamos experimentándola durante demasiado tiempo.
El esperpéntico caso de los horarios/televisiones con la LFP es un tema sobradamente tratado en este humilde blog [1] [2] [etc.], pero no por ello deja de ser algo que haya que seguir remarcando cada vez que los dirigentes de nuestra liga (aunque lo cierto es que actúan como si fuese exclusivamente de su propiedad) se superan en su vorágine de avaricia adquisitiva.
El último episodio de la inacabable telenovela llega con una decisión maquiavélica, un lobo con piel de cordero que disfrazan tras explicaciones que poco tendrían que ver con la motivación original. Este episodio nos trajo la programación de los partidos en un horario insólito, en domingo y lunes a las 23:00. Las razones sería, según los siempre atentos responsables de la LFP, que en pleno agosto por la tarde "hace mucho calor".
Esta 'clemente' decisión nos lleva a pensar que los organismos regidores del fútbol español se preocupan realmente por sus sufridos futbolistas. Claro que sólo lo hacen cuando el dinero lo permite, ya que cuando rompieron un acuerdo con la AFE alegando falta de fechas no les tembló la mano pocos meses más tarde para convocar desde la LFP una huelga para exigir el cese de la obligatoriedad del partido en abierto. Como veis, que las televisiones y ellos mismos amasen un poco más de riqueza es un motivo mucho más importante para modificar un calendario saturado que un acuerdo oficial entre entidades. Tampoco ningún pez gordo pareció ver mal aquel malogrado acuerdo de la RFEF para mandar a los jugadores a China a jugar la Supercopa.
Ahora pensemos: ¿quién sale beneficiado con estos innovadores horarios? Ir al estadio a meterse en la faena de los días de partido (con sus atascos, colas, tardías llegadas a casa) en partido que acaba rozando la 1:00 de la noche no es demasiado apetecible para alguien que al día siguiente tendrá que trabajar (hablamos de domingos y lunes, antesala de jornadas laborales), ni probablemente tampoco para mucha otra gente que no esté por la labor de hacer lo propio aunque no tenga que acudir a trabajar. ¿Quién gana? El operador de televisión que retransmite dichos partidos, ya que el espectador lo puede ver en la apacibilidad de su casa o en la calidez social del bar. También ganan los bolsillos de los que llegan cada día a lucrativos acuerdos que nos hacen ir convirtiéndonos en un fútbol cada vez más tercermundista. Es curioso que casi siempre que pueden decidir los dirigentes, sean ellos y sus intereses los que ganen, cuando estos son muy diferentes de los intereses de la Liga de la que son responsables. La costumbre española de llegar al cargo y aprovecharlo para llenarse los bolsillos antes de que lo echen a uno de la poltrona es muchísimo más habitual que la de ganarse la reeleccion a base de honradez y poder acaparar dinero poco a poco y con la conciencia tranquila. Aunque también está la opción de ganarse las reelecciones a base de amiguismos y favores, todo muy español.
Rechace imitaciones, el verdadero circo lo encontrará sólo aquí, en nuestra liga. La mejor del mundo, pero sólo en lo que a fabricar despropósitos se refiere.
yo recuerdo cuando el kompos estaba en primera,temporada 94-95,ya sabias con mucho tiempo a k hora y k dia se jugaban los partidos,asi podias organizar los viajes con tiempo y sin prisas,y sino era a las 17.00 era a las 19.00 y como mucho a las 21.00 el domingo en el plus,y ahora o no sabes o t ponen unos horarios ridiculos,en fin...
ResponderEliminarDesde luego antes no era perfecto, pero por lo menos actuaban de forma organizada y intentando hacer bien las cosas. Ahora sólo importa la cartera
ResponderEliminarDesde luego es la demostración más clara qu ele fútbol hoy en día es un puro negocio
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