22 feb 2013

El crack de perfil bajo


 Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com


El Levante es un equipo con el que se agotan los calificativos. Puede que fuera de casa sus números sean flojos, y puede que su fútbol no sea todo lo vistoso que pueda desear un espectador que se dispone a ver un partido de fútbol por placer y no por sentimiento, pero dan la cara en Liga y Europa League de una forma que nadie se podría llegar a esperar. Juan Ignacio Martínez creo a un equipo con una capacidad de trabajo inquebrantable.

Todos son importantes en el bloque, pero entre los 11 jugadores que salen de inicio en cada partido destaca una figura incuestinable, la de Jose Javier Barkero. El Guipuzkoano consiguió el reconocimiento merecido por su talento superada ya la treintena, cuando el Levante confió en él después de ejercer durante tres campañas como jefe indiscutible de un Numancia con el que vivió fútbol de primera y segunda división, siempre como la estrella del equipo. A pesar de no ser delantero, siempre fue un buen goleador, y un especialista a balón parado. Su zurda es de oro, y su edad le dota de esa experiencia futbolística que tanto le gusta explotar a su entrenador. 

Desde su llegada al Levante se resarció de no haber tenido la carrera que prometía cuando fue campeón del mundo sub-20 en 1999 junto a Casillas o Xavi. Aquel jugador aspiraba a ser una referencia, pero nunca llegó a triunfar en la Real Sociedad, en un equipo en el que la indiscutibilidad de jugadores como De Pedro o el innegociable sistema con dos delanteros (Nihat y Kovacevic) siempre perjudicaron su incursión en las alineaciones. Su éxito no llegaría hasta que se fue del equipo de su vida.

Tanto caído a banda zurda como por detrás del delantero, por Barkero pasa toda la canalización del fútbol ofensivo granota. Es un futbolista con talento y mentalidad colectiva brillantes. Su equipo aporta todo el trabajo necesario para que al final tanto él como la referencia en ataque hagan el resto. Y lo hacen con confianza, porque saben que siempre ponen lo necesario por no fallar, y en eso se basa la filosofía del equipo, en creer en el compañero y en estar dispuesto a darlo todo por el bloque.

La mentalidad ganadora de este equipo es la clave, ya que en el fútbol es tan importante poder como creer que se puede. Una mentalidad basada en la confianza en su estrella, que no es otra que ese jugador capaz de marcar importantes cifras de goles a lo largo de la temporada y que hace que el delantero rentabilice siempre sus desmarques, porque a Barkero pocas veces se le escapa un buen movimiento de un compañero. No es un futbolista con el gran cartel que tienen otros y se tuvo que ganar la vida peleando en segunda durante buena parte de su carrera, pero desde luego es un crack y ya todos lo sabemos.

2 comentarios:

  1. Barquero es un gran jugador, pero no estoy de acuerdo en que destaque por encima de los 11...
    Hay otros muchos jugadores que aportan gran calidad y caracter y como ha quedado claro en este Levante nadie es imprescidible .

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  2. En mi opinión sí destaca sobre el resto y es el jugador que al faltar cambia al equipo, porque el peso del ataque recae en buena medida sobre él (me refiero al peso de que las acciones ofensivas lleguen a buen puerto, no de todos los aspectos del juego ataque). Eso no quita que el Levante sea un equipo basado en el bloque y muy bien compactado incluso cuando no está Barkero.

    Un saludo

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