10 may 2011

Lucha a muerte por un sueño


Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com

Quedan tres jornadas de Liga. Tres partidos que para algunos serán mero trámite, pero que para otros muchos serán una batalla a muerte.

Por arriba la pelea será agradable. La lucha por Europa se centra sobre todo en los puestos de Europa League, ya que los cuatro ocupantes de las plazas Champions parecen inamovibles. Hasta 4 equipos habrá luchando por los dos puestos que dan acceso a la competición anteriormente denominada UEFA Cup, cifra algo menor de lo que es habitual a estas alturas. El Athletic parte con ventaja en esta carrera, pero no se pueden descuidar porque por abajo el Atlético aprieta a pesar de perder contra el Málaga la pasada jornada.

Lo más dramático está abajo. Esa lucha a muerte con la que titulo el artículo es la que ahora expondré, y la que nos tiene preocupados (a unos más que a otros) a muchos españoles. Desde el 9º puesto hacia abajo todos los equipos tienen todavía que tener extrema precaución. Excepto en el caso del ya descendido Almería, los 11 conjuntos restantes están obligados a mantener la concentración en las últimas jornadas, ya que una mala racha sería fatal en una carrera por mantenerse en la máxima categoría. Desde el Deportivo, que marca el descenso con 39 puntos hasta el Sporting (9º) hay una diferencia de 4 puntos cuando restan 9 por jugarse, algo que demuestra la desesperada situación de todos los equipos incluidos en este infame grupo. Descender significaría perder uno de los 20 puestos de privilegio existentes en nuestro fútbol, y también el desastre económico en la gran mayoría de casos. Los clubes que todavía no se salvaron son conscientes de ello y pondrán toda la carne en el asador, lo que hará aún más cara la permanencia este año. Una permanencia para la cual el año pasado bastaron 37 puntos, pero esta vez eso sólo serviría para estar en los puestos marcados en rojo de la tabla. El sueño de seguir en primera se decidirá en los próximos 270 minutos de fútbol que disputen los clubes implicados, y los días que pasen hasta el último de ellos se nos harán más que eternos. Sólo queda trabajar en el sueño de la permanencia.


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