Berbatov, el olvidado
Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com
El fútbol es un deporte de contrastes. Entre el inicio de la temporada y el ecuador de la misma, el 
devenir de cualquier individuo o entidad relacionada con este mundo aparte puede cambiar bruscamente.
Ese es el caso de Dimitar Berbetov. El búlgaro es un hombre acostumbrado a los altibajos en los últimos años. Tras empezar su carrera apuntando alto en su país natal, el Bayer Leverkusen no se lo pensó a la hora de hacerse con sus servicios. En su debut con el primer equipo salió del banquillo sustituyendo a todo un mito como Ulf Kirsten, algo que evidenciaba la confianza que se tenía en él. Pronto comenzó a demostrar que la apuesta del club alemán era acertada y se convirtió en una de las más firmes promesas del panorama europeo, algo que le hizo ser seguido por los equipos más importantes del continente. Después de 5 exitosos años en el equipo de la Bayer decidió poner fin a esa etapa y emigrar a la Premier League, concretamente al Tottenham, donde sus actuaciones siguieron deslumbrando y le llevaron a fichar por el Manchester United en 2008.
Fue a partir de este momento cuando Dimitar entró en una etapa extraña en su carrera. En su primer año se ganó detractores y defensores a partes iguales, algo que continuó en el curso siguiente, siendo siempre comparado con un Wayne Rooney que atravesaba un momento inmejorable.
Llegó la temporada pasada, la 10/11, y sus goles convencieron a muchos aficionados de los diablos rojos de que era un jugador de valía para el equipo, pero la competencia de Chicharito
Hernández le relegó en muchas ocasiones al banquillo a pesar de su espectacular año en materia anotadora.
Ahora, después de un verano en el que se especuló mucho con su salida, y con la irrupción de Welbeck y el ya asentado Chicharito, el búlgaro no es capaz de conseguir ganarse un sitio al lado del indiscutible Rooney.Con un sólo partido de liga disputado de los 4 celebrados, el futuro de Berbatov en el equipo que dirige Ferguson es más incierto que nunca. ¿Se irá en enero? ¿Conseguirá asentarse de nuevo en el once? El tiempo lo dirá, por el momento ni la lesión de Welbeck pareció hacer que Ferguson lo viera como titular.
devenir de cualquier individuo o entidad relacionada con este mundo aparte puede cambiar bruscamente.Ese es el caso de Dimitar Berbetov. El búlgaro es un hombre acostumbrado a los altibajos en los últimos años. Tras empezar su carrera apuntando alto en su país natal, el Bayer Leverkusen no se lo pensó a la hora de hacerse con sus servicios. En su debut con el primer equipo salió del banquillo sustituyendo a todo un mito como Ulf Kirsten, algo que evidenciaba la confianza que se tenía en él. Pronto comenzó a demostrar que la apuesta del club alemán era acertada y se convirtió en una de las más firmes promesas del panorama europeo, algo que le hizo ser seguido por los equipos más importantes del continente. Después de 5 exitosos años en el equipo de la Bayer decidió poner fin a esa etapa y emigrar a la Premier League, concretamente al Tottenham, donde sus actuaciones siguieron deslumbrando y le llevaron a fichar por el Manchester United en 2008.
Fue a partir de este momento cuando Dimitar entró en una etapa extraña en su carrera. En su primer año se ganó detractores y defensores a partes iguales, algo que continuó en el curso siguiente, siendo siempre comparado con un Wayne Rooney que atravesaba un momento inmejorable.
Llegó la temporada pasada, la 10/11, y sus goles convencieron a muchos aficionados de los diablos rojos de que era un jugador de valía para el equipo, pero la competencia de Chicharito
Hernández le relegó en muchas ocasiones al banquillo a pesar de su espectacular año en materia anotadora.Ahora, después de un verano en el que se especuló mucho con su salida, y con la irrupción de Welbeck y el ya asentado Chicharito, el búlgaro no es capaz de conseguir ganarse un sitio al lado del indiscutible Rooney.Con un sólo partido de liga disputado de los 4 celebrados, el futuro de Berbatov en el equipo que dirige Ferguson es más incierto que nunca. ¿Se irá en enero? ¿Conseguirá asentarse de nuevo en el once? El tiempo lo dirá, por el momento ni la lesión de Welbeck pareció hacer que Ferguson lo viera como titular.
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