20 mar 2018

Entre el esperpento y la inoperancia



Siempre fui tan consciente de las numerosas cosas buenas de la etapa de Lendoiro (al que aprovecho para desearle una pronta recuperación) en el Dépor como de las cuestiones que hicieron que su continuidad en la presidencia no fuese viable en su día. En ese contexto, la llegada de Tino Fernández al club me la tomé con calma y optimismo, sobre todo cuando comencé a ver que su gestión en lo que en ese momento era más delicado, el ámbito económico, estaba siendo muy aseada y casi intachable. Hasta este año los resultados deportivos no eran para celebrar, pero el objetivo real, el de la salvación, se iba consiguiendo. No había demasiado que decir teniendo en cuenta el difícil momento que atravesaba el Deportivo.

Teniendo eso en cuenta supe olvidar cuestiones que no vi bien como la injusticia de privar a Fernando Vázquez de una oportunidad en Primera División tras casi salvar a un equipo desahuciado en su primera temporada y devolverlo después a la élite tras un año en el infierno, poniendo como excusa unas declaraciones cuya gravedad (no dejaban de ser la realidad) no era mayor que las de Pepe Mel el pasado verano cuando exigía un portero de garantías. De hecho, si lo comparamos con las palabras de Seedorf intentando vender a la afición que todo está perfecto partido tras partido con la falta de respeto a la inteligencia que eso conlleva, el mensaje de Vázquez no fue ni mínimamente ofensivo. Pero como digo, es algo del pasado que quise pasar por alto.

No obstante, si echamos ya la vista al presente, al año que más tranquilo debería haber sido en la historia reciente del equipo, vemos que todo se torció en base a una sucesión de despropósitos totalmente inexplicables por cualquiera ajeno a la mente de quien tomó las decisiones que llevaron a ellos. Si uno se para a repasar todas y cada una de las decisiones importantes desde el verano pasado no se puede decir que existiera alguna de ellas en las que este consejo de administración acertase. De hecho, en la amplia mayoría no sólo no acertó, sino que su decisión se convirtió en esperpento. Repasemos las decisiones clave de esta temporada para comprobarlo:

Continuidad de Pepe Mel: Era evidente que nadie confiaba en que Mel era el adecuado para el proyecto de esta temporada, ni la propia directiva ni la grada. La temporada pasada se consiguió la salvación, pero salvo en un par de partidos el equipo no dio muestras de estar creando un estilo de juego efectivo y si consiguió la permanencia fue más por demérito ajeno que por mérito propio. Resultado: Cese en la primera vuelta.

Fichaje de Lucas: Creo que el fichaje de Lucas fue algo positivo, más allá de que finalmente su rendimiento no haya sido bueno nadie podía poner un pero en verano a su llegada como hecho aislado (sin juzgar otros aspectos externos). Sin embargo, volver a caer de nuevo en el error que se cometió con Mitroglou hace dos veranos jugándose todo a una carta y olvidándose de todo lo demás es impropio de un club de primera división. Resultado: Mal rendimiento del jugador agravado por el desamparo en posiciones que no se reforzaron a costa de pagar su fichaje.

Gestión de la portería: Intolerable y completamente incomprensible. Cinco ocupantes de la portería y ninguno con nivel para primera. Se escatimó en gastos para un puesto clave y se improvisó incluso en enero sabiendo que la situación era desesperada, sin mejorar en ningún caso lo que ya había. Lo peor es que si al menos se hubiese dado continuidad a Francis podría tenerse a un jugador ganando experiencia con progresión suficiente para poder llegar a  ser importante en un futuro.Resultado: La portería peor cubierta de la categoría con unas estadísticas ruborizantes.

Gestión de la dirección deportiva: ¿Alguna vez se dio el caso de un club de máximo nivel destituyendo a su director deportivo el primer día de mercado de fichajes teniendo meses para haberlo hecho para posteriormente sustituirlo por, esencialmente, nadie? Barral tuvo muchos puntos negros en su gestión (principalmente tratar portería y banquillo como elementos secundarios cuando son dos de las claves más importantes de un equipo) pero desde luego que era mejor que no tener a nadie a los mandos. Resultado: Llegada de jugadores en invierno que no mejoraron en nada la plantilla. El único que se ganó un sitio en el equipo fue Muntari por exigencias del guión, pero ni siquiera está en condiciones físicas para dedicarse al fútbol profesional.

Ascenso al primer equipo de Parralo: La decisión podía tomarse como un merecido premio para un Cristóbal que estaba haciendo destacar mucho al Fabril, pero ya en su momento comentaba aquí que no me parecía el momento adecuado pues podía destrozar al filial y no solucionar los problemas del primer equipo.  Resultado: Se cumplieron los peores pronósticos, sin obtener una solución para el primer equipo y mermando el rendimiento del Fabril.
 
Fichaje de Munúa como sustituto de Parralo en el Fabril: Si ya con lo expuesto hasta ahora podría escribirse una  novela de terror, este episodio da para una película de David Lynch. La ocurrencia de fichar a un entrenador en pleno juicio por amaño en el que el club está dentro de la acusación por el innegable perjuicio que supuso el partido amañado es totalmente inaudito. Resultado: El Fabril empeoró rendimiento y el Dépor pidió hace unas semanas penas de cárcel para el propio Munúa.

Fichaje de Seedorf: Incluso el menos sabio en temas futbolísticos sabe que fichar en una situación extrema a alguien con total desconocimiento del club, sin experiencia entrenando en el país y sin ningún mérito a sus espaldas como técnico más allá de fracasar en sus únicos dos proyectos hasta la fecha no es una decisión que se pueda tomar bajo ningún concepto. En este caso, la lógica no entra en juegoy fue la decisión a tomar. Resultado: 2 puntos de 21 posibles y un descenso virtual casi insalvable. Para agravar la situación, parece que el técnico neerlandés volverá a tener otra oportunidad contra el Atlético a pesar de que las dos semanas de descanso hacían este período como idóneo para intentar cambiar el rumbo trayendo a alguien adecuado.

Tras estar en el alambre tanto tiempo y salvándose año a año por extremo demérito ajeno resulta bastante descorazonador ver que por fin llegó un año en el que otros se salven por extremo demérito del Deportivo. Se veía venir y nadie puso el empeño necesario para evitarlo aún existiendo medios económicos por primera vez en mucho tiempo.

Es cierto, el Dépor nunca fue un grande de Europa, pero compitió con los grandes de tú a tú. Ganó todas las finales que disputó y durante muchos años, por mucho que a veces las cosas salieran mal o muy mal siempre existió orgullo y lucha hasta en los peores momentos. Incluso con el Super Dépor ya finiquitado este equipo pasó del abismo de pelear el descenso a la UEFA en el primer año de Lotina, y en la última temporada del técnico vizcaíno en la que el descenso no pudo evitarse se peleó hasta el último momento y se alcanzó una puntuación que en cualquier otro año hubiera mantenido al club en primera. E incluso en el último descenso, en el que la temporada en general fue igual de lastimosa que esta, el equipo supo recuperar el orgullo al final y plantar cara hasta la última jornada reenganchando a la afición. Este año no, este año llevamos descendidos desde enero y nadie cree en el equipo desde hace mucho tiempo. 

Lo siento, señor presidente, pero hace tiempo que dejé de encontrar motivos para defender la continuidad de este consejo. Desde el respeto que me merece la dificultad de ese puesto y siendo perfectamente consciente de que las cosas no se están haciendo mal a propósito ni mucho menos sólo me queda desear que aparezca alguien que tome la alternativa y tenga claro cómo llevar el club a ser viable por méritos deportivos, porque aunque la economía deba ser solventada cuanto antes, sin éxito en el césped este club se va igualmente a la ruina.

1 comentario:

  1. Este es un articulo claro, concluyente, cargado de hechos y razones que pone al descubierto lo incapaces que fueron los del CA y #Tino en particular y aunque llega a meter el dedo en la llaga, por lo que se ve este CA no llegara a reconoce su incompetencia y que deja un equipo deshecho.

    QUE SE VAYAN TODOS

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