21 sept 2016

Jan Koller: El goleador que no se dejó golear


 Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com

Jan Koller fue uno de los delanteros más carismáticos de la Bundesliga de principios del presente siglo. Desde muy pequeño comenzó a interesarse por el fútbol, y debido a su gran altura (que en edad adulta alcanzaría los 2,02 metros) el puesto de portero fue el primero que sus entrenadores le hicieron ocupar. El futbolista checo jugó en esa demarcación durante bastante tiempo, aunque no sería la que le haría destacar en el fútbol: Años antes de convertirse en profesional, fue reubicado en la punta de ataque y pasó de protector de la portería a letal atacante de la misma.

Con el paso de los años y los goles, Koller se fue convirtiendo en uno de los delanteros más seguidos de Europa. Sus grandes temporadas en la liga belga le valieron para fichar por el equipo en el que se hizo grande, el Borussia de Dortmund, y fue en su etapa en el club alemán donde, por un día, todo aquel tiempo de entrenamiento de portero en su juventud se volvió útil.

Durante la segunda temporada del punta alemán en Dortmund (02/03) y después de que el propio Koller abriese el marcador en un partido de máxima rivalidad en el Olímpico de Múnich contra el Bayern, el Borussia vio cómo sus rivales acababan por remontar el partido al anotar Pizarro el 2-1 en el minuto 67. No obstante, los visitantes no estaban de acuerdo con la legalidad del gol, pues estimaban que había sido en claro fuera de juego. Las enérgicas protestas acabaron con la expulsión del siempre controvertido portero Jens Lehmann cuando su equipo ya había realizado los tres cambios. Ante esa situación, el entrenador Matthias Sammer decidió optar por la única posibilidad que tenía a mano: situar a su delantero, el único con experiencia en el puesto, a defender la portería.

La incógnita sobre si el atacante conseguiría ofrecer una buena actuación cuando todavía quedaban 20 minutos flotaba en el ambiente, pero las expectativas fueron superadas. El Bayern llegó a su meta en repetidas ocasiones, con Koller solventando siempre la papeleta (incluso con alguna intervención de mérito) y ofreciendo seguridad. El checo consiguió mantener la portería imbatida a pesar de que la expulsión de Frings acabó dejando con 9 a su equipo e incluso se atrevió a subir al área rival en un corner, aunque el Borussia no pudo conseguir igualar el partido. En reconocimiento a su labor la revista Kicker le otorgó el premio al mejor portero de la jornada en la Bundesliga.


1 comentario:

  1. A mi Koller me ha parecido un buen futbolista que tenía mucho poderio en el juego aereo. Quien sabe que hubiera pasado si Koller en su carrera futbolistica en vez de haber jugado de delantero lo hubiese hecho de portero, seguramente no hubiera llegado tan lejos pero seguramente habria hecho unas actuaciones tan buenas como la que que hizo en este partido.

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