30 abr 2016

Un atípico final de Champions League


 Por Rubén López | rubenlopezfcp@gmail.com
 
Este final de Champions League está siendo, a su manera, ciertamente extraño. Sólo uno de los cuatro semifinalistas es el líder de su liga, y el resto son equipos que, salvo el Atlético (y a pesar de la remontada a última hora del Real Madrid) vivieron temporadas muy alejadas en cuanto a nivel de juego y resultados de lo que a priori se les exigía. Además, para añadirle más elementos sorprendentes, la jornada de ida nos dejó un par de resultados no demasiado positivos para los teóricos favoritos de cada eliminatoria, pues ninguno de ellos consigió hacer gol en sus partidos disputados fuera de casa.

Si bien es cierto que el Real Madrid tiene tradición de conseguir buenos marcadores cuando se la juega en su campo en la máxima categoría europea, y que la estadística a su favor es abrumadora, no puede pasarse por alto que no conseguir un gol a domicilio en una eliminatoria en partido de ida implica que los goles propios cuentan como uno en la cita decisiva, pero los del rival valen doble. El 0-0 en el Etihad no permitirá despiste alguno a los de Zidane si quieren llegar a disputar una nueva final y enmendar las malas sensaciones que dió el equipo durante la mayoría de esta temporada.

Por su parte, el Bayern visitó el siempre complicado Vicente Calderón con todavía peor resultado para llevarse al partido de vuelta. El 1-0, de nuevo carente de goles en feudo contrario, será una losa importante que el conjunto dirigido por Pep Guardiola deberá sortear, siendo Simeone un especialista en defender esta clase de situaciones. El partido de Múnich promete ser de los que desbordan fútbol.

Cabe preguntarse, viendo los partidos de ida, cuál de los cuatro equipos parte en mejor situación para conseguir el ansiado título, y la pregunta no resulta nada fácil de solventar. Por un lado las plantillas de Bayern y Real Madrid (especialmente la de estos últimos) son mucho más completas, pero cuando alguien llega a la penúltima fase de este torneo es porque es tan aspirante como el que más. El plus de garra que posee el Atlético es también un añadido muy importante en esta clase de situaciones, mientras que la mayor incógnita surge en el caso del Manchester City. Con una plantilla de elevado coste y la exigencia de sacar réditos a todo ese gasto, surge la pregunta de si un equipo con todos los problemas que están presentando en Premier y un entrenador con un proyecto finiquitado desde hace meses podrá ser capaz de convertirse en el campeón de esta competición. A priori parecen el rival más débil, pero también el más tapado.

Todo puede pasar. Desde encontrarnos un derbi madrileño en el partido definitivo hasta un atractivo enfrentamiento entre Guardiola y su futuro club en un duelo que podría hacerle llegar, de nuevo, a un equipo campeón de Champions en la temporada anterior a su fichaje. No obstante, tardaremos todavía un tiempo en resolver la incógnita, pues la final tardará un mes en llegar. Será en San Siro sin que, nuevamente, ninguno de los anfitriones tuviese posibilidad alguna de optar a la consecución del torneo, pues ambos se quedaron fuera de competiciones europeas la pasada temporada. Corren malos tiempos para el fútbol en Milán.

2 comentarios:

  1. Hola Rubén.

    Comparto tu opinión de que esta edición de Champions está siendo bastante atípica. Personalmente me sorprendió mucho el empate del Madrid, le faltó gol y eso no te lo puedes permitir en un partido de eliminatoria fuera de casa. Para ti con qué 11 tendría que salir el Madrid en el supuesto caso que Benzema y Cris no llegaran a la vuelta y teniendo en cuenta que Silva no juega, pero recuperan a Touré, el cual jugará por delante del doble pivote seguramente.

    Un saludo

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  2. Hola.

    Yo aprovecharía para poner a Bale por su banda y probaría con James por detrás. Pero supungo que la elección será la de no cambiar el esquema y entrará con Lucas y Jesé.

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