6 oct 2012

Un circo en el que se reproducen los payasos


 Por Rubén López | ruben@futbolconpropiedad.com

Dentro de unas 24 horas, el fútbol español se paralizará para dar protagonismo a dos equipos que siempre lo tienen, el Barcelona y el Real Madrid. Dan igual las impresionantes temporadas de equipos como el Atlético, el Málaga o el sorprendente Mallorca, los que sólo se informen sobre nuestra liga en los medios de comunicación 'líderes' del país creerán que lo único que importa son los 8 puntos de diferencia entre estos dos equipos.

El fútbol es convertido cada vez más en un circo por gente que tiene pocos escrúpulos y muy claro lo que hace. Gente que arruina este deporte, banalizándolo y repartiendo todo entre dos. Dan igual todas las chapuzas que hagan desde los organismos controladores de nuestra competición, que casi siempre redundan en perjuicio del espectador, si el medio de conexión entre deporte  y aficionado (la prensa) está más interesado en esforzarse cada día por llenar de farándula rosa y sensacionalista un mundo que debería estar muy alejado de eso. El fútbol es un deporte, un juego, pero es una de las cosas más importantes dentro de las cosas banales de la vida de muchos, y no se puede jugar con eso.

El periodismo basura está hiriendo mortalmente al fútbol, está haciendo que el público no madridista o culé se sienta excluido de esto. Cualquiera que vea un informativo creerá que su equipo sólo existe cuando juega con uno de los dos grandes, que su sentimiento cuenta menos que el de la masa bicéfala, ya que cualquier anécdota intrascendente de uno de los equipos que dominan nuestra liga parece importar más que el mayor éxito del resto. Todo lo que se hace en el fútbol dentro del ámbito informativo, económico, o incluso legislativo está influido por lo que piensen las directivas de los dos conjuntos, y es tarea imposible recordar una medida que afecte a sus intereses tomada en los últimos años. Incluso los mandatarios de los equipos rivales ('rivales' por decir algo, ya que no es una competición en la que puedan rivalizar debidamente) aceptan sin rechistar su ínfimo trozo de pastel por miedo a perderlo.

Los payasos rodean el circo, en lugar de actuar en él. Gente totalmente podrida por sus intereses hace cada día que este deporte vaya a pasos agigantados hacia una decadencia que ya empieza a dar señales. Estos días en Twitter nació el hashtag #YonoveoelClásico con gran aceptación popular. ¿Qué hace que una sociedad enganchada al fútbol renuncie a ver un espectáculo deportivo en el que se dan cita una cantidad ingente de estrellas mundiales? Es peligroso dirigirse siempre hacia los mismos, aunque sean abrumadora mayoría. Desde la comodidad de dirigirse a dos grupos en los que la masa social es soberanamente extensa nos olvidamos de los bandos de las minorías. Bandos que por sí mismos ni se acercan al calado de los grandes, pero que unidos llegan a rivalizar. Estamos en un momento en el que el público de la minoría sabe que hay dos grupos, uno de ellos formado por sólo dos de los cientos de equipos que forman el fútbol profesional y semiprofesional español, y que a todos los que controlan esto o forman un sector de privilegio (como el periodismo, el medio por el que nos informamos de todo) les interesa mucho más el otro por el motivo que sea, ya porque aportan más beneficio y hay que tenerles contentos y dorarles la píldora para que no se enfaden (LFP, mandatarios marioneta) o porque es más cómodo (periodismo basura al que le interesa hablar siempre de lo mismo y crear morbo para sacar carnaza).

El periodismo amarillista hace mucho daño a la imagen de Barcelona y Real Madrid. Siempre centrados en crear guerras absurdas, hablar de anécdotas banales porque no saben tratar de nada que no sea blanco o azulgrana y ninguneando al resto provocan la ira de los que no tienen mayor interés por estos dos equipos aparte del futbolístico. Cuando se ve a gente con nulo conocimiento del deporte del que hablan y aún así aparecen día sí y día también como periodistas reputados, cuando los fanatismos ciegos venden más que los comentarios de calidad o cuando es imposible ver ningún análisis futbolístico/táctico en condiciones en ninguno de los grandes medios es hora de darse cuenta que ya basta de tanto circo. Hora de darle la alternativa a otras formas (que ya existen, como los siempre geniales y multidisciplinares Ecos del Balón) de ver, oír o leer el fútbol.

1 comentario:

  1. El periodismo ha perdido mucha calidad en los últimos tiempos, me refiero al trabajo "oficial" que se realiza en los principales rotativos y programas de TV. La calidad está últimamente en los blogs y webs,a hí sí que estoy viendo calidad, información y criterio, precisamente lo que se debería pedir a un gran periódico.

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